sábado, 9 de junio de 2012

Fantasías de rol... ¿dónde empiezan y dónde acaban?

Veía el otro día un programa en el que se hablaba de una chica que cuando llega a su casa lo primero que hace es ponerse un pijama de bebé y acostarse en su cunita a cenarse un biberón. Esto podría ser una fantasía, como las hay, de alguien a quien le gusta sentirse como un bebé porque eso le produce una excitación erótica relacionada no sé muy bien con qué, probablemente con el hecho se sentirse indefenso ante el mundo y que alguien le cuida, o también con el hecho de que los bebés están explorando su genitalidad en un entorno inocente bajo la atenta mirada de una figura materna/paterna sensible a sus necesidades.

Con lo andado hasta aquí, y después de ver la larguísima lista de filias eróticas existentes, ya hay poco que nos pueda extrañar, y no pretendo opinar sobre lo que a cada cual le excita, que al final, bastante raritos somos todos, sino de dónde acaba la fantasía y se convierte en una situación que, por su naturaleza, es una distorsión de la realidad.

Si esta muchacha de veinticinco años se vistiera de niña de vez en cuando como una forma de erotismo pues sería una de las cientomil formas de excitación posibles (no existe límite para la imaginación), pero cuando se pasa más de 12 horas al día vestida así, cuando su casa es una recreación total de una nursery, cuando usa pañales todo el día para hacer sus necesidades, y todo ello le hace pensar que el mundo "ahí fuera" no es algo que vaya con ella y se aísla en su casa y en su cuna... entonces empieza a ser un problema. No quiero entrar tampoco a comentar el porqué de esa distorsión de la realidad, porque no la conozco en persona, excepto decir que probablemente está escapando hacia un momento de su vida en el que se sentía segura, querida, tranquila y feliz. La búsqueda de la felicidad es uno de los principales motores del comportamiento de las personas, aunque cada uno tiene su propia definición de felicidad.

Y después de ver este reportaje me pregunto si no existen más fantasías distorsionadas de las que nos pensamos. Y quizá sea yo misma la que estoy viviendo en una de esas fantasías distorsionadas, y de verdad me creo que lo mío es una relación D/s, y se trata de cualquier otra cosa.

No es la primera vez que leo sobre la cuestión de que lo ideal es ponernos las mujeres terriblemente seductoras y cariñosas para calentar las neuronas y lo que no son neuronas de un hombre, con la promesa de un dulce néctar que solo conseguirá a cambio de someterse a nuestra voluntad (todo esto dicho muy suavemente, que tal como yo lo he leído no suena así, sino que uno se vuelve más sumiso cuando le cortan el grifo).

Ahora que lo pienso, esa opinión de que es mejor tener controlado al hombre usando el sexo como medio para conseguirlo es bastante más antigua que la aparición del concepto de Dominación/sumisión. Tanto es así que ya se ha integrado en la mentalidad tanto masculina como femenina, y cuando alguien "decide" que no va a permitirle al otro tener orgasmos a no ser que haga las cosas "bien hechas", que traducido significa "como me gusta a mi que se hagan", pues eso me recuerda a algo que ya hacían nuestras abuelas cuando sus maridos llegaban a casa con una copa de más pretendiendo terminar la fiesta con la parienta en la cama.

Comentaba ayer con alguien que un poco de frustración puede ser un acicate para desear algo con más ganas, pero que no se puede usar ni abusar de ello porque a la larga produce el efecto contrario, que es precisamente dejar de desear aquello que nos frustra. Si esa frustración se produce a causa de una circunstancia externa, como una situación laboral, social, geográfica, etc, uno busca el camino para disminuir su frustración o para resolver esa situación de insatisfacción. Cuando nos referimos a una situación creada expresamente para influir sobre el comportamiento de otra persona, posiblemente funcione durate un tiempo pero después se genera un cierto resentimiento, que no es más que ese mismo impulso a querer resolver esa situación de insatisfacción.

Y ¿realmente una relación D/s va sobre eso, sobre modificar la conducta de otra persona para volverla totalmente dependiente, o supeditada a nuestras decisiones en lo más básico como es su placer? Entiendo que poner nuestro placer en manos de otra persona puede resultar excitante, el no saber cuando ni como, o puede ser algo muy íntimo el sentir que nuestra sexualidad pertenece a otra persona, como una regalo que le hacemos, pero de ahí a utilizar ese regalo como una forma de manipulación de su conducta me parece que hay un largo trecho que para mí sobrepasa los conceptos de Dominación/sumisión, y se adentran en el terreno de la ética.

Creo que, llegados a este punto, en realidad esa visión de lo que es la D/s lo que está haciendo es recrear una fantasía individual en la que somos el centro de atención y protagonistas absolutos (ya que buscamos la atención constante de la otra parte a base de presentarle un dulce caramelito que el otro desea con todas sus fuerzas, ya sea ese orgasmo solicitado, o bien esa sumisión esperada). 

En nuestras fantasías los demás son simples actores secundarios que están ahí para dar cuerpo a lo que nosotros queremos que suceda, diciendo y haciendo exactamente lo que esperamos de ellos (faltaría más que los personajes de nuestras propias fantasías hicieran algo diferente a lo esperado), y en ese intento de llevar a la realidad nuestras fantasías acabamos por confundir fantasía con realidad.

2 comentarios:

  1. Veia el otro dia un programa de television.....

    Pero, que programas ve usted!!

    Bromas aparte, esto de las filias, es dificil establecer desde dentro los limites, es como lo que decia alguien sobre el alcoholismo, donde solo lo era el que bebia mas que uno mismo.

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    1. Jajajaja, una que es curiosa, ya ves... me interesan la sexualidad y la personalidad humanas, y todo lo que tenga que ver, matango.

      Muy cierto tu comentario, por eso yo misma me pongo en duda a veces, porque quizá no me veo con claridad. Y cuando algo te apasiona es difícil ponerles límites, tanto como ponérselos a la imaginación :).

      Gracias por comentar!!

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