jueves, 22 de diciembre de 2011

La deshumanización del esclavo

Este es un tema delicado, soy consciente de ello, pero cuando algo me chirría me gusta reflexionar sobre ello y en este sentido abro una línea sobre los temas peliagudos, que serán unos cuantos.

Una de las fantasías que más habitualmente se representan en el BDSM es la del esclavo, ya sea el esclavo recién  capturado atado con cadenas o cuerdas,o bien el esclavo que está al servicio de su Dueñ@. Este tipo de fantasía se manifiesta con muchos matices, desde la servidumbre, la inmovilización, la autoridad, el poder de uno sobre el otro, la humillación, la agresividad, incluso el desprecio. Aunque algunos de estos matices no son de mi gusto, puedo entender que dentro del ámbito del juego haya quien se excite al representar una situación de este tipo. Y mientras se entienda que forma parte de una fantasía, de un juego erótico, de un juego compartido y en el que ambos saben a lo que juegan, que cada cual juegue al juego que prefiera.

Mi preocupación radica en dos situaciones que se pueden producir: la primera es la de la representación que se juega constantemente, y la segunda, la representación que deja de serlo.

En el primer caso plantearía un hipotético 24/7 en el que el esclavo siempre viviera como esclavo en la relación. Ya he comentado antes sobre el 24/7, y en que puede llegar a sobreponerse a todos los ámbitos de la vida de un individuo, todo depende de como lo viva cada cual. En el caso de una Dominación que exija de la parte sumisa una constante actitud de esclavo, dentro y fuera de lo estrictamente íntimo, puede hacer que lo que inicialmente se viviría como un juego excitante, se convierta en una pesadilla.

Por ejemplo, tomemos el caso de que la parte Dominante llame por teléfono a la parte sumisa estando en su trabajo y le pida que en ese momento lo deje todo, se vaya al baño, se desnude, se ponga de rodillas, se ate una cuerdecita en los genitales, se vuelva a vestir y continúe con su trabajo. A priori puede ser una situación excitante y morbosa, que haga que la parte sumisa piense en todo momento en su relación con la parte Dominante al sentir en sus carnes una manifestación de ese dominio.

Pero supongamos que la parte Dominante, en esa misma relación, aumenta el nivel de exigencia, y que le pide a la parte sumisa que lo deje todo en ese momento, y que se acerque a su casa para atenderla o servirla. En principio creo que es de sentido común que el ámbito laboral queda fuera de la relación BDSM, pero hay quien se engancha tanto de esa necesidad de sentirse sometido que es capaz de llevarlo hasta conescuencias que pueden perjudicarle. 

Lo sé, lo sé, ni esa clase de Dominación es la más habitual, ni lo es esa clase de sumisión, pero es que es cierto el dicho que dice: Dios los cría y ellos se juntan. Y haberlos, haylos, y eso me preocupa, porque creo que nos salimos de la finalidad del BDSM, y entramos en un terreno muy pantanoso, en el cual se ponga sobre la mesa hasta donde llegan las atribuciones del Dominante y hasta donde las condiciones de entrega de la parte sumisa.

Y esto me lleva al segundo caso: cuando la representación deja de serlo. 

Dentro de la tipología de esclavos (que los hay desde los sexuales, a los S/m, etc), existe una variedad que son los "ninguneados". Son los que piden ser tratados como gusanos, como escoria, como basura. Aunque a mi me resulte extraño e incomprensible, puede que alguien encuentre placer en que le traten de esta manera, y que durante unas horas esa sensación de no ser nada, de no ser ni siquiera humano, despojado de toda dignidad, le produzca un subidón de endorfinas, quizá ante el alivio de tener conciencia de que en realidad eso no es cierto (los contrastes pueden ser una fuente de excitación y de equilibrio, como sería el ejemplo de alguien que en su vida laboral tiene grandes responsabilidades y en la vida privada elige ceder su voluntad ante la de otra persona). 

Para alguien con una autoestima aceptable, con un sentido de si mismo sano, esto puede limitarse a un juego que se mueve peligrosamente en una frontera entre lo deseable y lo indeseable, entre lo sano y lo insano, con la excitación que conlleva el riesgo. Pero para alguien cuya autoestima sea precaria o inestable, este tipo de situaciones puede implicar un riesgo añadido: el de perder el sentido de la perspectiva y confundir el juego con la realidad, perdiendo además todo sentido de dignidad humana.

Por supuesto prefiero pensar que la persona Dominante será capaz de darse cuenta si se cruza esa línea, y que será capaz de reconducir la relación, y por si alguien me lo pregunta, sí, considero que es su responsabilidad el hacerlo, no sirve el decir "yo no sabía que esto iba a suceder". Estamos hablando de personas, de explorar situaciones que pueden ser extremas, y no necesariamente extremas desde el punto de vista físico, y por lo tanto hay que ser consciente de que en cualquier momento la psique de esa persona puede romperse entre nuestros dedos.

Y por supuesto, prefiero no incluir dentro de esa categoría de Dominantes, ni de ninguna categoría que tenga que ver con el BDSM, a los que buscan precisamente eso, deshumanizar al esclavo en aras de una mal entendida entrega y devoción que ha de pasar necesariamente por la destrucción de lo que el otro es.


Esta entrada es una reflexión a partir de una conversación mantenida con machi{AmAly}, sobre algo sucedido ayer, que nos entristeció a ambos, y que me gustaría reflejar en sus propias palabras:
"Desde ayer me invade una infinita tristeza. Por ver que personas que conozco mantienen y defienden ciertas posiciones.  Porque se puede no estar de acuerdo en nada, excepto en una cosa: en la humanidad y en la dignidad de quien tenemos en frente. Sobre esto no se negocia. Sobre esto no negocio. 

Para mí un negacionista no es un ignorante. Es una mala persona. La información está ahí, y poner en cuestión ciertos hechos históricos me parece simplemente un acto malvado: es negar el dolor inmenso y atroz de millones de personas. Y a esos millones de personas les debemos, al menos, no tergiversar los hechos. Les debemos un recuerdo o una memoria de lo que paso.

Mi tristeza viene a raíz de un hilo que abrí en una bien conocida página de Bdsm. Mi hilo nacía de una inquietud y, digamos la verdad, de una cierta indignación: la de ver expuestos – en perfiles, blogs y demás recursos electrónicos – simbología nazi y del Holocausto. Hasta el punto de ver asociada una foto de Auswitchz-Birkenau en un post llamado “paraíso sumiso”. En ese mismo blog (me parece que el dato puede ser revelador) se encuentran fotos de una persona – el autor del blog – con una pistola en la mano. 

Mi indignación tiene carácter particular, y no sólo de carácter general; es decir, no me indigna solo el nazismo sino la asociación entre Bdsm y nazismo. Pero precisamente por eso creo conveniente aclarar de donde viene mi indignación general, por qué me indigna la apología o defensa del nacional-socialismo alemán. Así creo que se entenderá mejor mi indignación por la asociación entre Bdsm y nazismo.

Me indigna el nazismo con carácter particular porque defiende que hay seres humanos que no tienen la misma dignidad que otros. Según el nazismo, algunos sujetos son – y deben ser tratados como – ratas, gusanos, cucarachas, cerdos o virus. A estos hay que aislarlos o, si es posible, erradicarlos. La razón de ello no es que mantengan una determinada ideología – que  también – sino por su naturaleza, por lo que esencialmente son, sin que puedan hacer nada para cambiarlo. Una rata no se convierte en un ser humano: sigue siendo una rata haga lo que haga.

Si hay personas que no son seres humanos sino algo menos (infra-humanos), podemos tratarlos como si no tuvieran dignidad: son una degeneración de la especie o, si se prefiere, de la raza. No se les trata con dignidad porque, en sentido estricto, dignidad no tienen. Podemos considerarlos como medios y no como fines, pisarlos, escupirlos, maltratarlos, matarlos o, mejor, reducirlos a lo que realmente son: meros organismos con funciones vitales pero en los que no hay nada de valioso: el Homo Sacer y la nuda vida (Giorgio Agamben, Homo Sacer. El poder sobrano y la nuda vida, Pre-Textos, Salamanca). Bueno, tal vez como esclavos puedan servir para algo.

 Por eso me sorprende que haya gente que considera que nazismo, socialismo, liberalismo, democracia, cristianismo, islam, judaísmo, etc., son todas ideologías o doctrinas a meter en un mismo saco. Que yo sepa, excepto el primero, ninguna de las anteriores ideologías, religiones o doctrinas consideran que hay seres humanos que, en sentido estricto, humanos no son.  Desde luego, en nombre de dichas doctrinas se han cometido, y se cometen, violaciones masivas de derechos humanos. Se puede considerar que hay que hacerle la guerra al infiel, torturar al hereje, declararle la lucha sin cuartel al capitalista, etc.

Pero hay una diferencia: en todos estos casos se justifica, y se ha justificado, la violencia –  también la más brutal – como medio para conseguir un fin más alto o elevado: la ciudad de Dios, la salvación, la sociedad comunista, etc. En el caso de nazismo NO: la supresión de los infra-humanos es un acto debido, un fin en sí mismo. Aquí no hay posibilidad de redención o salvación: si tu naturaleza es ésta, estás condenado al más cruento infierno terrenal.

 Voy a la relación entre Bdsm y nazismo. Como ha dicho una persona ante mi pregunta formulada en el mencionado foro “¿qué tienen que ver lo uno con lo otro?” se podría contestar “Nada”. Bien, ¿entonces porqué aparecen asociadas imágenes propias del nazismo con el Bdsm? No pretendo que se cierren dichos perfiles y blogs, sino plantear únicamente una llamada de atención. Aunque, tal vez, lo que sí debería hacer, dada mi especial situación jurídica, es denunciar penalmente a los sujetos en cuestión por justificar los delitos cometidos por el nacional-socialismo o difundir ideas a favor de la rehabilitación de tal régimen (art. 607.2 del Código Penal español). 

No me desvío. Lo que me resulta indignante es que se asocie Bdsm con nazismo, no porque dé una pésima imagen de este mundo – que también – sino porque aparezca tal ideología en la base de una relación Ds. Seré sintético: lo que me preocupa es que alguien, tanto de un lado como de otro, pretenda reducir a un ser humano a sus meras funciones biológicas, que lo deshumanice completamente borrando su dignidad. Simplemente, que deje de considerarlo un ser humano pleno, y pase a considerarlo un infra-humano. Tanto porque me parece que nunca se debe privar a alguien completamente de su dignidad como porque me resulta peligroso. Y creo que hay que denunciar que hay gente que realiza tal asociación.

Se me podrá decir que no es problema mío. Difiero: lo es en el mismo sentido que lo es que a una chica la violen, se asalte a alguien por la calle o se desahucie a una madre soltera. Si esto es problema mío, imagínense que le reduzcan a alguien a sus meras funciones biológicas, quitándole su dignidad como ser humano.

Se me podrá decir que, en ese caso, cuando dos sujetos acuerdan libremente que uno prive al otro de su dignidad como ser humano, tal acuerdo resulta suficiente. Difiero: no admitimos el canibalismo con acuerdo. De hecho, lo perseguimos penalmente. Por lo que el consenso, el bendito consenso, no sirve para justificar cualquier cosa. 

Se me podrá decir que en el caso de que se acuerde la privación de la dignidad humana allí no hay privación de la vida, por lo que estaría justificado. Difiero, pero esta vez por varias razones: 
- En primer lugar, porque la vida no es el único bien que consideramos digno de protección, no yo sino cualquiera en su sano juicio. Imaginemos que dentro de la una relación Ds se acuerda que a la parte sumisa le sea extirpado un riñón. Se puede vivir solo con uno. Pero no por ello dejamos de perseguirlo (¿les parecería bien que un dominante le exigiera a su sumiso que se extirpara un riñón o el bazo? A lo mejor soy yo quien no está en sus cabales…).
- En segundo lugar, cuando reducimos a una persona al estado de infra-humanidad le estamos causando un daño, psicológico pero un daño al fin de cuentas. Por ello perseguimos también los actos de maltrato psicológico hacia las mujeres. 

Se me podrá decir que se trata de excitación sexual con los uniformes militares. Difiero nuevamente por varias razones: 
- En primer lugar, hay muchos uniformes, y muchos uniformes alemanes, pero los que se exhiben son uniformes nacional-socialistas. ¿Por qué se eligen aquellos? No tengo ningún problema con fantasías como las del prisionero, el interrogatorio, etc., porque yo mismo las comparto. Pero hay gente a la que no resulta indiferente la exhibición de símbolos como la cruz gamada: lo que les excita no es la estética militar, sino la nazi. No es casual: uno no se encuentra por casualidad una cruz de hierro o una esvástica.
- En segundo lugar, me pregunto qué pensarían de mí si, vestido como un militar estadounidense, reproduzco las escenas de las cárceles de Guantánamo o Abu-Grahib; si me pongo una capucha blanca y una “txapela”, me tatúo dos serpientes alrededor de una cruz, y doy de bofetadas a un sumiso hasta que grite “Gora Eta político-militar” o que “los sucios españoles se merecen atentados como el del Hipercor de Barcelona. Eran ratas a exterminar”; o vestido con una túnica y con largas barbas torturo a alguien hasta que diga que “quienes murieron en los atentados de Madrid de 2004 eran sucios gusanos que arden en el infierno”. Espero que nadie se enfade conmigo si reproduzco tales escenas en algún local del mundillo. ¿Valen sólo los uniformes militares, o también los de los paramilitares colombianos, los atuendos típicos de Eta o de Al-Qaeda?

Se me podrá decir que quien se pone una esvástica no siempre comparte la ideología nacional-socialista. Los símbolos no tienen un significado propio, sino aquél que decidimos otorgarle. Por ello, no cabe pensar que los pueblos celtiberos eran proto-nazis por dibujar esvásticas. Difiero:
- En primer lugar, los símbolos tienen el significado que se le quiera atribuir, pero se lo atribuimos entre todos. Podemos desde luego reinterpretar símbolo, pero no es una cosa que nos incumbe sólo a uno de nosotros, y ni siquiera solo a la comunidad del mundillo porque no sólo pertenecemos a este mundillo. Todos somos personas que habitamos en el mismo mundo en el que, a la esvástica, se le suele atribuir un significado. 
- En segundo lugar, si a la esvástica se le asocia un significado diferente, me pregunto cuál es ese significado. ¿A que a nadie se le ocurre ponerse el símbolo de la guardia civil, de la CIA, del Mossad o de los jemeres rojos? Qué casualidad que es siempre la esvástica…
- En tercer lugar,  el Bdsm no es una fiesta de disfraces. Es un juego muy serio, o un estilo de vida, en el que conceptos y nociones como dominación y sumisión están a la orden del día, y que por desgracia son colindantes – pero no coincidentes en mi opinión – con aquellos del nacional-socialismo alemán. Pero de eso hablaré luego.
- En cuarto lugar, una esvástica no es un símbolo cuyo significado sea desconocido para la inmensa población. La información es tanta que veo difícil que alguien no sepa que una esvástica es un símbolo nazi, y de algunas de las cosas que hicieron los nazis.

Por último, se me podrá decir que sí, que la esvástica tiene el significado que tiene y que es el que le atribuyen quienes tienen una relación D/s. Pero sólo un ratito. Es decir, se juega exactamente a eso pero únicamente dentro de un determinado ámbito temporal y espacial. Aquí tal vez malentienda yo el Bdsm porque considero que mi Ama es mi Ama siempre, las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Y eso no significa que me trate como un mero trozo de carne. Al contrario, nadie se había preocupado tanto de mi bienestar como ella, mi Ama Alyna.

Bueno, creo haber ofrecido algunos argumentos a favor de la idea según la cual hay gente en este mundillo que es sospechosa (el término es ese dado que estamos ante un delito tipificado penalmente en el caso de que se hagan manifestaciones públicas como escribir un blog) de suscribir partes del ideario nacional-socialista alemán. Esto podría ser una razón para enfadarme con ellos en cuanto personas, más allá de que practiquen Bdsm o jueguen al parchís. Difiero. Me explico:
- El Bdsm es algo bastante complejo, con muchas maneras de entenderlo. Sin embargo, creo que hay alguna cosa común a las diferentes maneras de ver el Bdsm; tal vez esté profundamente equivocado y sea sólo la manera en la que lo veo yo y a las personas que más aprecio dentro de este mundillo.
- El Bdsm, mejor dicho la D/s, es para mí lo siguiente: una relación personal basada en que una de las dos partes encuentra su propia satisfacción en cumplir los deseos de la otra, y en la que las opiniones, órdenes, deseos, etc. de la parte dominante cuentan como razones excluyentes. Es decir, la parte sumisa cumple con las órdenes por el mero hecho de que provienen de una determinada persona, sin entrar a realizar más consideraciones. Sencillamente lo hace sin realizarse más preguntas. Y eso es uno de los grados más fuertes de confianza que se pueden tener. La otra parte siente satisfacción en la entrega sincera de la otra persona, en que se ponga completamente a su disposición y arbitrio. 

Si cae esta relación de confianza, justificada o injustificadamente, ya no estamos ante una relación D/s. En ocasiones, la parte sumisa pierde justificadamente esa confianza en la parte dominante, tal vez porque le ha producido un daño psicológico o físico demasiado fuerte, no consensuado o por cualquier otra razón.  

Pero, ¿qué pasaría si una persona no fuera capaz de discernir lo que le puede generar un daño irreparable?, ¿qué sucede si una persona ha sido llevada hasta un estado de sujeción tal que no es capaz de saber cuándo se están poniendo en juego alguno de sus bienes tan fundamentales como la integridad física o psicológica?, ¿qué ocurre si a una persona se le lleva al punto de aceptar voluntariamente la amputación de órganos no vitales? Que entonces debemos tomar cartas en el asunto.

Se me podrá decir que por el hecho de que se exhiban símbolos nazis no se añade nada a la relación. Difiero: el nazismo añade algo a la relación. Si el sumiso es equiparado a uno de esos sujetos carentes de dignidad por su forma de ser, por ser lo que es, un sumiso, entonces lo suyo es – es decir, existe un permiso para – tratarlo como si no tuviera dignidad porque, de hecho, dignidad no tiene. Y cuando a una persona se le priva progresivamente de su dignidad, puede llegar efectivamente a perder la capacidad de discernir para saber cuándo se están poniendo en peligro aquellos bienes a los que no se puede renunciar.

Se me podrá decir, de nuevo, que no es éste el vínculo entre D/s y nazismo, o no es la razón por la que alguien en una relación Ds se pone una esvástica. Yo no veo otra razón: simplemente porque no entiendo qué más puede llevar a alguien en una relación Ds a exhibir símbolos nazis. No se elige la de los Reyes Católicos, un Pachá de Persia, la imagen de un dictador como Fidel Castro, vestirse como Mao o como Bismarck. Si no es porque se juega con la idea de tratar al sumiso como los nazis trataban a los prisioneros de guerra o a los habitantes de los campos de concentración no sé por qué alguien se pone una esvástica, y no cualquier otro símbolo de autoridad como un cetro faraónico, exhibe los símbolos del sacro imperio romano-germánico o el símbolo del partido comunista de la Unión Soviética. 

El hecho de que alguien se tatúe una esvástica no me preocupa: peor para él. Cosa distinta es que la muestre: eso sí me preocupa porque implica la difusión de ideas que ponen en cuestión la dignidad de seres humanos. Por cierto, ningún tribunal, incluidos el Tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional españoles, consideran que la difusión de ideas nazis esté amparada por la libertad de expresión por tratarse de discursos del odio. Un discurso del odio es aquél que promueve un tratamiento degradante para cualquier sujeto que no merezca un trato digno en razón de su credo, raza, condición social, física, psicológica, etc.

En síntesis: si me alarma la exposición de símbolos nazis en un ambiente bedesemero es porque presumo que quien los utiliza encuentra algo de valioso en tal ideología. Si no sabe qué es lo que representan, me parecen unos irresponsables. Si lo que pretenden es difundir esas ideas, me parecen malvados. Y si lo hacen porque desean llevar a cabo tales ideas en el mundo del Bdsm me parecen malvados y que generan una situación peligrosa porque – aunque alguien dijo que no hay nadie que no sepa donde se meta – pueden reducir a una persona a un estado de inhumanidad (lo que ya está mal de por sí) lo que puede conducir a situaciones extremadamente peligrosas.
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Entiendo mejor a un amigo que tiene un blog y que me contaba que habitualmente recibe mensajes con insultos y amenazas de muerte. Por suerte éste no es mi caso, pero supongo que todo está en la misma lógica… 

Solo quiero aclarar, por si alguien lo dudaba, que éstas son mis opiniones, no las de mi Ama. En el Bdsm, tal y como lo entendemos nosotros, yo sigo teniendo mi propio criterio y mis propias opiniones."
machi{AmAly}


7 comentarios:

  1. Me parece muy oportuno este post. El deseo de llevar a cabo una fantasía sexual más allá de lo admisible puede ser tan fuerte que lleve a las personas a lo patológico (ejemplos de esto que digo salen en la prensa muy a menudo).
    Por lo que leo en Internet se pone mucho énfasis en los peligros físicos del BDSM, pero no tanto en los peligros psicológicos porque siempre se supone que las personas que lo practican son un ejemplo de sentido común, equilibrio...blablabla, pero lo cierto es que la experiencia demuestra que hay mucha gente que no tiene tanto esas virtudes, como demuestra los muchos casos de personas con problemas de adicción (como alcoholismo, drogadicción....), los casos de malos tratos, de buling... ect ect. No vivimos en un mundo ideal de personas ideales, más bien todo lo contrario...
    ¿Quiere decir esto que yo estoy queriendo decir con esto que el BDSM es algo pernicioso?, noooooooooo, válgame Díos ¿sino porque me gusta tanto este blog?, ¿es que acaso este blog trata de bricolage?. Lo que estoy diciendo es que como en todo los excesos son malos y que estoy totalmente de acuerdo con Usted Ama Alyna que entraña sus peligros también en el aspecto psicológico.
    Yo lo compararía el BDSM y los juegos D/s con los deportes de riesgo (el alpinismo, buceo, parapente... ect), estos tienes sus peligros, pero no se prohíben por eso, sino que se persuade a la gente de que se instruyan en su práctica y aprendan a sensibilizarse de sus riesgos.
    Por eso valoro mucho personas que tratan con sensatez el tema como Usted hace Ama Alyna, máxime cuando el BDSM o los juegos de D/s se mantienen sin en la oscuridad de lo “prohibido”, sin que muchas personas se atrevan a darle luz.....
    Seguramente para el que llegue a leer mis comentarios puedo parecer un pelota que le da la razón en todo a Ama Alyan, pero es que honestamente estoy bastante de acuerdo. En fin que cada uno piense lo que quiera :-).

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  2. Pienso que para adentrarse al BDSM, sea como parte dominante o parte sumisa, una característica importantísima y permanente en la personalidad, es la adecuada autoestima.

    Ni sentirse un "vómito de camello" (y aquí parafraseo a Martxel que usa la frase para referirse con frecuencia a aquell@s sumis@s que creen, sienten y expresan que refiriéndose a sí mism@s de esa forma son mejores en su entrega: "Juer, Sweet... ¿¿¿y yo para qué querría un vómito de camello????") ni sentirse omnipotente, oimnipresente y demás "omnis".

    Una vez equilibrada esa parte, pues lo que restaría es tener en cuenta que el BDSM (al menos según yo lo entiendo) busca el placer (y por qué no decirlo, felicidad) de ambas partes, cada quien desde su naturaleza y perspectiva. Una vez traspasada esa línea o perdido de vista ese objetivo, es cualquier cosa menos BDSM.

    Identificada con tus palabras, me voyyyyy, no sin antes dejarte un fuerte fuerte abrazo por estas fechas y por todas las fechas de todos los días que nos faltan por vivir.
    Muaksss!!!

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  3. Primera parte:
    Buenos días Señora, veo que seguimos en la misma corriente de lo que es SANO, SEGURO y CONSENSUADO.
    No seré yo el que vaya por la vida de Sigmund Freud, pues no soy ni psiquiatra ni psicólogo, pero efectivamente los casos que ha expuesto tienen un calificativo que podremos decir más alto pero no más claro, patológico. Efectivamente con estos casos ya podríamos empezar a pensar si realmente son aceptables y por consiguiente respetables. Digo esto porque habría que hacer un estudio, seguimiento o sesión psico-psiquiátrica, porque de ser así, estaríamos hablando de un posible delito de abuso a personas incapaces, o lo que es lo mismo, igual que si se realizara con un menor. En la vida hay límites que NUNCA se deben de traspasar y mucho menos teniendo en cuenta que como bien apuntaba Usted, el esclavo está totalmente desprotegido al estar enganchado psicológicamente a su Dueña. Obviamente si se les preguntara a ambos que si esa relación es normal, los dos dirán que sí, que es consensuada, pero habiendo una “discapacidad” psicológica no podemos tildarla de normal. Hay casos que se llevan al extremo como por ejemplo ser marcados con un hierro al rojo, y uno que me dejó helado cuando lo leí. Hace ya unos años, allá por el 85-86, pude leer en el suplemento dominical del País, un artículo referido al SADO, titulado, “El placer del dolor” o algo similar, vaya que en este mundo la imaginación no es muy pródiga en la forma de llamarlo que digamos. El Ama contaba experiencias de lo que hacía en el gabinete, pero lo fuerte es que en una sesión, topó con un sumiso que era tuerto, parece de broma pero no lo es; y éste pedía al Ama que con el tacón del zapato le saltara el otro ojo. Obviamente ella se negó de plano, demostrando así que no todo lo que se pide es normal. Esto es verídico, lo buscaré en la hemeroteca y cuando lo encuentre lo subiré.
    En este tema tengo que romper una lanza a favor del sumiso, y es que dice el refrán que “en el vicio de pedir, está la virtud de no dar”, y esto es a lo que me refiero, que si un sumiso tiene una tara mental, la otra parte es la que como Dominante tiene que poner el límite lógico y sensato, porque si no, no es ni SANO, ni SEGURO, y lo de consensuado quedaría relegado a un examen psiquiátrico, porque como he dicho antes, puede estar incurriendo en un delito de abuso a un discapacitado y otro de lesiones graves.
    En este mundo, hablemos claro; lo primero es un mundo como otro, de parejas y relaciones humanas, en el que el fin es el de disfrutar de la misma ambas partes, de la forma especial en que la vivimos.

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  4. Segunda parte:
    El tema ese de el control total, es la peor forma de menospreciar la Dominación Femenina. Una auténtica Dómina, desde mi punto de vista, claro, no se le pasaría por la cabeza ese tipo de tropelías tal como estar molestando al sumiso en el lugar en el que se gana la vida, su puesto de trabajo para semejante estupidez, porque aún obedeciendo ciegamente el sumiso, por vivir en un estado de derecho, nunca perderá los mismos, aunque no quiera ejercerlos, o sea que, aunque parezca pedante, el sumiso dejaría su puesto de trabajo porque quiere, no porque realmente se lo ordene su Ama, haciendo efectivo que realmente es un juego sexual en el que los sentimientos juegan un papel importante, porqué no. Haciendo referencia a lo que ha escrito Machi{AmAly} con todo el sentimiento y razón, ya sabemos que cuando alguno habla, se muere un libro, y eso pasa también en este mundo, cuando alguien hace referencia al Holocausto como BDSM o lo que sea, no sólo ensucia unas relaciones de parejas, sino de denigra al ser humano hasta límites insospechados. Por eso mismo, una de las razones por la que no me gusta que el vocabulario para humillar a un sumiso sea; cerdo, gusano, perro, etc. es porque las personas, sí, personas, de pantalones bombachos con botas de cuero y calaveras en sus gorras del tercer Reich, hacían semejantes tropelías a seres humanos calificándolos con menos precio de esa forma, olvidando que todos estos animalillos no son capaces de hacer lo que esa gente hizo a semejantes en Auschwitz.
    Esto de la Dominación Femenina, entre otras cosas en un juego, lo otro algo que no tiene nombre que se ajuste a la mente humana.
    Dicho esto, en la Dominación Femenina, aunque no hubiese sentimientos por los que Usted, yo y algunos más abogamos, como el respeto, la complicidad, etc. no deja de ser un parte de la sexualidad entre personas con los límites que existen en el resto de relaciones, es decir, los que nos marcamos antes de empezar la relación.
    Todo este tipo de prácticas, es el que a mí por lo menos me desanima un poco, porque cuando te topas con una Dómina que piensa que el sumiso no es persona y que sólo piensa en que sirve para, valga la redundancia, servirla, se enciende la luz de alarma, porque es ahí donde se empieza a desvirtuar la auténtica Dominación Femenina, con este tipo de Dóminas que parece ser que tienen la panacea de la Dominación diciendo frases de manual como, “Si quieres conocer a una auténtica Dómina, llámame”. Ese es uno de los mayores errores que cometen este tipo de Dóminas, creer en su exclusividad. Apostemos por una Dominación real, pero como lo que es, un juego sexual y una forma de sentir.
    Un saludo Ama Alyna.
    Sacher Masoch.

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  5. En agosto escribí en mi blog sobre la deshumanización pero personalmente entiendo este termino de distinta manera a la que habéis enfocado en este post.

    Para mi deshumanizar no significa insultar o poner en aprietos el puesto de trabajo del dominado. Yo enfoco el termino al control, a la privación, a la servidumbre. Que el dominado mire por su Dom y no a su ombligo (o mejor dicho, un poco más abajo) en definitiva.

    Pero por supuesto, entiendo y hablo en mi caso en particular siempre bajo el sentido común.

    Si se me permite os dejo lo que escribí.

    http://mpdenatalie.wordpress.com/2011/08/14/la-deshumanizacion-del-dominado/

    Saludos y que pasen buena noche hoy.

    mp de Mistress Natalie.

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  6. Gracias a todos por vuestras opiniones que son, como siempre, muy acertadas. Este es un tema espinoso cuando se trata desde este punto de vista, aunque hay varias maneras de entender el término "deshumanización" como señala mp de Mistress Natalie. No es lo mismo el juego de "pretender que eres..." a considera que alguien verdaderamente es. Yo he jugado muchas veces a "si fueras un árbol, qué arbol serías? y si fueras un animal, qué animal serías?" pero eso no me ha convertido ni en lo uno ni en lo otro. El peligro está cuando alguien intenta convertir a alguien en lo que no es, sobretodo si ese "lo que no es" es algo no humano. Son bien conocidas y aceptadas las prácticas de adiestramiento canino y de pony boy, pero se sabe que es un juego erótico, no una transformación (vease la referencia a la película The Pet).

    Personalmente opino que no es necesario un entrenamiento para que el sumiso comprenda que el centro de atención es la parte Dominante, que eso sale de dentro, y si no es así, es que algo no va bien. Otra cuestión es la excitación que produce el sentirse dominado, y admito que tienen su morbo las situaciones de ese tipo. Pero convertir a alguien en un zombie por miedo, o peor aun, por represión de sus impulsos y su naturaleza, eso ya no lo considero un juego.

    Felices fiestas a todos, y que las disfruteis con la gente que os quiere, y que el año que viene nos traiga muchas ocasiones de seguir compartiendo opiniones sobre este fascinante mundo del BDSM.

    Un abrazo muy cariño para todos!!!

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Se agradecen los comentarios