sábado, 30 de julio de 2011

Dominación por aprecio y por desprecio

Existen dos corrientes dentro de la Dominación que pueden expresarse después en múltiples matices, y cada cual tiene sus adeptos. Una de ellas sería la que denomino Dominación por desprecio, en la que la parte sumisa disfruta sintiéndose humillada, ignorada, castigada, bien sea porque se menosprecie su virilidad, se le someta a acciones vejatorias, se le insulte, se le "obligue" a actuar contra su orientación sexual o se le fuerce a aceptar situaciones en las que se le mortifica, tortura o burla. Dicho así parece casi delictivo, pero si todo ello se produce de forma voluntaria y consensuada por ambas partes, no es más que una forma extrema de sexualidad. Para mi resulta difícil comprender que se encuentre excitación en esas situaciones, pero no puedo negar que es así, y que aunque parezca insano, responde a una necesidad personal de realización, totalmente respetable en personas con un ego sano y estable.

Personalmente prefiero el otro tipo de Dominación, la que tiene el aprecio por la parte sumisa como base para los juegos, situaciones y motivación. En ella el cariño o el afecto dirigen el curso de la relación y la afianzan. Creo que hay una diferencia importante entre la primera forma y la segunda, y es que parece que en el primer caso no se trata tanto de quien te hace sentir, sinó de lo que sientes, y la segunda va más ligada a la relación en sí, porque para apreciar hay que conocer y valorar. Eso no significa que no pueda incluir prácticas que aparentemente suponen una humillación o una tortura, pero lo importante es la intención, o el punto de origen para esa acción... ¿me interesa lo que sientes o no me interesa?¿te produce placer o sufrimiento?¿te hace crecer o te empequeñece? 

Y es que hay múltiples caminos para llegar a conocernos y el sufrimiento es uno de ellos, pero a mi modo de ver es muchísimo más efectivo el camino del placer, porque es cierto que se aprende de los errores, pero los aciertos nos dan la certeza. Y el cariño.... es como el Red Bull.... te da alas......


jueves, 28 de julio de 2011

martes, 26 de julio de 2011

Fantasias y Sardax

"El destino de los esclavos numidas había sido, desde tiempo inmemorial, estar al servicio de la diosa Isis, y al de sus sacerdotisas, que practicaban en secreto las artes de la subyugación, más allá de la esclavitud forzada a la que se veían sometidos, cayendo en un estado de adoración por una diosa que les era totalmente ajena, pero que se convertía en el centro de su vida y el motivo de su aliento. Ninguno de ellos hizo nunca el menor intento por escapar, incluso teniendo ocasión para ello, tal era el grado de pertenencia y de asimilación, que cualquiera de ellos hubiera dado su vida con gusto si cualquiera de sus sacerdotisas así lo hubiera ordenado..."
 "Durante los largos periodos en los que se veía obligada a permanecer en la plantación, siempre encontró la manera de distraerse, y de conseguir que las horas transcurrieran plácidamente. Encontraba un especial placer en atormentar a la servidumbre, que por temor a castigos aun peores, se sometía a sus caprichos y juegos, en los que solía participar alguna de sus amistades. Poco a poco el rumor se había ido extendiendo por la caprichosa sociedad que ella alternaba, y recibía peticiones de caballeros que se ofrecían a acompañarla en su periodo estival..."

"Como capitana de la nave no podía permitir que se originara un motín entre la tripulación por las ideas insurrectas de uno de sus marineros, así que decidió dar un castigo ejemplar, uno que no olvidaran fácilmente aquellos que tuvieran en mente seguirle, y le hizo atar en la cubierta principal. Desnudó su cuerpo y lo contempló largamente, acariciando su piel, marcando con sus uñas el recorrido que iba a seguir con su látigo, encontrando una cierta satisfacción en doblegar aquella voluntad a la suya, aunque ello significara encerrarle en la bodega durante el resto del viaje, un viaje largo y tedioso hacia las Costas de Nueva Guinea, con mucho tiempo para someter lenta e inexorablemente su cuerpo, y finalmente su mente..."
 "Durante los años de su relación siempre había notado en él una caballerosidad extrema que la había conquistado, y que con el tiempo se había ido acentuando, hasta el punto de haberle pedido si podía hacerse cargo de dejar limpia su ropa interior, si podía ocuparse de la cocina, de servirle la comida, de prepararle el baño, hasta que finalmente, aquella tarde de verano, ataviado con un pequeño taparrabos le pidió ser un mueble más para ella, sostener sus pies, sentir su peso igual que sentía su impactante presencia en su vida..."

"Su personalidad extravagante era ampliamente conocida en sus círculos más íntimos, pero últimamente se estaba convirtiendo en el centro de atención de los titulares de los periódicos locales al aparecer en público acompañada de una mascota humana, con su correa y su collar, totalmente desnudo y comportándose como si de un animal se tratara. Las primeras reacciones no se hicieron esperar y las críticas surgían desde todos los ámbitos, pero ella era inmune a las habladurías. Cuando la policía la detuvo se limitó a contestar ante sus acusaciones "pregúntenle a él si lo hace contra su voluntad, si no es así, es libre de hacer lo que quiera". Una vez superado el asombro inicial, las autoridades únicamente pudieron multarla por escándalo público, multa que pagó con gusto y siguió pagando, por el puro placer de captar las expresiones de sorpresa, desagrado, curiosidad e incluso complicidad de las personas con las que se cruzaba..."

 "Ella era la encargada de cuidar de los cautivos, mantenerles con vida, antes de decidir si se quedarían al servicio de la tribu o serían intercambiados por mercancías. A pesar de las duras condiciones en las que sobrevivían, ella sabía que su presencia provocaba en ellos un estado de ansiedad que ella disfrutaba. De vez en cuando incluso se acercaba a las jaulas para que pudieran olerla, su perfume de hembra, su sudor, y si se sentía generosa, incluso les dejaba lamer su piel..."


Las paradojas de la Dominación Femenina (DomFem) (2ª parte)

Al igual que al género femenino/masculino se le atribuyen una serie de características de personalidad, a cada cual las suyas, al parecer el binomio Dominante/sumiso también tiene asociadas una serie de características que definen a cada uno, y que si no están presentes, o están intercambiadas pueden producir confusión. Una de esas características es la actitud activa/pasiva.

De entrada podría parecer que el rol sumiso conlleva una cierta pasividad para dejarse llevar por la voluntad de la parte Dominante, y así es en muchos casos, pero a mi entender la actitud activa o pasiva no depende tanto del rol como del momento y del deseo de la parte Dominante.

Hay una Dominación activa, en la que el Dominante requiere de la parte sumisa una pasividad en obedecer, dejarse llevar, o dejarse hacer, confiando en el criterio de quien le guía. Pero también existe una Dominación pasiva, en la que se requiere una cierta actitud proactiva y participativa de la parte sumisa, incluso cierta iniciativa, como sería en mi caso el tumbarme en una camilla para recibir un masaje (por supuesto si es un momento para relajarme no voy a estar dando indicaciones constantemente). Así pues, por contraposición, también existe una sumisión activa y una pasiva.

Rizando más el rizo, si nos fijamos no solo en la actitud, sinó también en las prácticas, al parecer se asocian ciertos juegos con cada rol, pongamos el ejemplo del spanking (azotes). Parece lógico pensar que quien va a recibir los azotes será la parte sumisa, pero ¿es algo inamovible?¿resulta tan descabellado pensar en que si a alguien le gusta dar azotes quizá también le guste recibirlos?¿deja por eso de ser la parte Dominante? Pues no, simplemente se ha convertido en Dominante pasivo y está solicitando placer de una manera que le resulta estimulante, más allá de las etiquetas.

A mi entender lo que define a la parte Dominante es que tiene el control sobre la situación y sobre la parte sumisa, que le ha cedido ese control voluntariamente, y a partir de ahi, os animo a estudiar las leyes de la combinatoria y practicar cuantas más combinaciones mejor, que encorsetarse lo único que produce es falta de aire.


La piel hecha arte



jueves, 7 de julio de 2011

Positurafilia: un nuevo término

Después de leer la lista encuentro a faltar esta filia (no las denomino parafilias, ya que son más una afición y una preferencia que una necesidad), que consistiría en excitarse ante determinadas posturas corporales. Esto tiene su reflejo en las posturas que, según los ortodoxos, debería adoptar un sumiso ante su Ama.





















Pero aparte de estas posturas, hay otras que a mi me producen cierto revoloteo en las hormonas, relacionadas con mi fetichismo por los músculos maculinos.

 











Y después están esas posturas relacionadas con algunos juegos que además son de lo más inspiradoras...

 

Vorarefilia, rozando lo extraño

De lo más primario de nuestros instintos surge esta filia denominada Vorarefilia, que consiste en excitarse devorando o siendo devorado. Tiene diversos grados, como todas las filias, y yo disfruto mucho con el grado leve, en el que no necesito llevarme un cachito de nadie, ni hacerle sangre, para excitarme. Cuando me transformo en la Pantera entro en un estado diferente de atención... puedo notar el palpitar de la yugular, como brotan las gotas de sudor, como cambia el ritmo de la respiración, incluso el olor... la presa sabe que va a ser devorada, que no tiene escapatoria, y que va a deshacerse en mi boca... A mi me trasporta a una época en la que sobrevivir era lo más importante, en la que eras presa o depredador, o ambas cosas. Ese recuerdo ancestral es un afrodisíaco irresistible, de una fuerza embriagadora, la saciedad del hambre del deseo.

Para saber más sobre esta filia podeis leer estos artículos:



Hipnofilia, la atracción del durmiente

¿Hay alguien más indefenso que el que no está consciente? Él duerme, ajeno a mi presencia en la habitación, a la avidez de mi mirada recorriéndole mientras la sábana cubre levemente su cuerpo, dejando entrever y ocultando, exaltando mi imaginación... y mi deseo... Me acerco sin atreverme a tocar la cama por no despertarle, y me inclino para olerle, rozando levemente su pelo, apartando ese mechón que se resbaló sobre sus ojos. Su respiración es pausada, tranquila, y hago mío su ritmo cuando deslizo lentamente mi mano siguiendo sus curvas, a escasos centímetros de su piel, anticipando la calidez de su contacto... y me detengo justo encima del pezón, que se acompasa con la respiración, y coloco mi dedo de tal manera que al inspirar se rozan... ese contacto es electrizante, y despierta mi apetito... con delicadeza dibujo un surco alrededor del pezón con mi lengua, y noto como cambia levemente el ritmo... ¿estaré interfiriendo en sus sueños, provocando que se sienta protagonista de un momento íntimo? sin saber que para mi es precisamente lo que está sucediendo. Con dos dedos cojo el borde de la sábana, y con lentitud la retiro, dejando por entero su cuerpo al descubierto. Y ahora es el momento... el de arriesgarse. Intentando que no se despierte me acuesto a su lado, y soplo suavemente en un costado, viendo como se eriza su piel en respuesta al escalofrío que le recorre... cualquier cosa que haga ahora podría romper el hechizo del bello durmiente, pero eso forma parte de la situación, el riesgo de que termine en cualquier momento. Me acerco a su pene que parece tener vida propia, y dejo caer un hilillo de saliva que me deleito en observar mientras se resbala....

La hipnofilia es la excitación producida por la observación de alguien dormido, y está muy ligada al voyeurismo, el mirar sin ser visto. Ser testigo de la intimidad de otra persona puede ser muy estimulante, como cuando de niños sorprendemos a los mayores en actos "prohibidos", sabiendo que si nos descubren seguramente recibiremos un castigo... y ese riesgo lo convierte en algo apasionante.


Pintura corporal

Dentro de mis rarezas se encuentra la de considerar el cuerpo humano como un lienzo en blanco, ya sea para dibujar con mis uñas caminos de deseo, o reflejar mis impulsos caníbales con las marcas de mis dientes (filia denominada Vore... para otro post ^^), o dejar las marcas de las cuerdas sobre la piel, o la saliva de mi lengua impregnando cada poro.

¿Como puede resultar excitante pintar un cuerpo? Para alguien creativo que disfruta con la belleza de las pequeñas cosas, es una forma de resaltar los rasgos, de transformar un ser vivo en una obra de arte, de sentir que en mis manos se moldea y se convierte en algo diferente, admirable, más hermoso aún, y eso me enorgullece. Expresar la creatividad está directamente relacionado con la sensualidad y la sexualidad, por eso cuando nos sentimos arrastrados por la inspiración se entremezclan sensaciones de vitalidad, excitación y trascendencia.

Y si eres capaz de dejarte llevar por las sensaciones de los pinceles recorriéndote, la frescura de la pintura, los dedos corrigiendo y dibujando, el olor del aceite que suaviza los trazos, y puedes ser por un momento un mármol por esculpir, materia prima para la expresión de otra persona que ve en ti mil posibles diseños... quizá por un momento llegues a sentir lo que es el gozo de servir más allá de la obvia sexualidad.


lunes, 4 de julio de 2011

Los beneficios del chocolate