domingo, 2 de enero de 2011

The Magic Queendom (3): la entrevista (1ª parte)

- Señora, el periodista ha llegado.- Miro el reloj de la pared, que marca las doce menos cuarto, antes de lo esperado.

- Está bien, llévale al despacho y dile que ahora iré. - Hace unos días me llamaron del Periódico. Al parecer había llegado a sus oídos que estaba este proyecto en marcha y querían hacerme una entrevista para la contraportada. En ese momento me lo pensé bastante, si realmente era necesario mostrarse a la luz pública, y pensé en el caso de otros lugares conocidos que van ya de boca en boca... dada la envergadura de lo que estamos creando aquí, es difícil pasar desapercibido, y siempre he sido de la opinión que se teme aquello que no se conoce. El convertir el Magic Queendom en un punto de referencia en España era uno de los objetivos marcados desde su nacimiento, y la publicidad gratuíta que la prensa me ofrecía en este caso, podía ser un buen trampolín de salida.

Al entrar en el despacho me encuentro con un periodista joven, de la treintena recién cumplida, acompañado de una fotógrafa de una edad parecida, con aire profesional y comedido. La idea me cruza por la cabeza de imaginármelo sometido a los caprichos de quien normalmente está a sus órdenes, y sonrío. Aun me sorprende hasta qué punto los mundos se funden y confunden, y que en mi visión de la realidad ya no hay cabida para compartimentos, ni siquiera para etiquetas, aunque las use por el bien de la comunicación.

- Buenos días, agradezco vuestra puntualidad, tengo muchas cosas que hacer.- El joven se recoloca en la silla, enderezándose al sentarse más al borde, un gesto típico de sacar pecho, muy masculino, para intentar demostrar seguridad. La naturaleza humana es de una increíble riqueza, pero al final todos aprendemos a expresarnos de las mismas formas.- Bien.... creo que estamos de acuerdo en los puntos básicos de esta entrevista ¿verdad? Nada de censura, nada de cortes en mis respuestas, y nada de palabras en mi boca que yo no haya dicho.

- Por supuesto, así lo acordamos y así será. ¿Le importa que Maribel le tome algunas fotografías mientras hablamos? - Y llegamos a uno de los puntos conflictivos ¿mostrar mi identidad o no mostrarla públicamente? Me gusta ser transparente, pero la gente tiende a ser mono-asociativa, y cuando te relacionan con un tema son incapaces de verte de cualquier otra forma, y en mi vida hay muchos otros aspectos igual de importantes para mi.

- Me parece bien siempre que preserveis mi intimidad y apruebe las fotografías que vayan a salir publicadas. Por cierto, esa cámara supongo que es digital ¿si? Entonces elegiré qué fotografías pueden salir de aquí en cuanto terminemos con la entrevista, supongo que eso no será un problema.- Ella hace un mohín, no está acostumbrada a que la acoten, salta a la vista, pero el rostro de él es todo afabilidad.

- Ningún problema Señora, ¿es así como debo dirigirme a Usted? - Mi idea inicial va tomando forma lentamente. Esa actitud de complacencia, forzada o natural, bien podría ser utilizada como ejemplo.

- Así está bien. Puedes empezar con las preguntas cuando quieras.- Me arrellano en mi silloncito de piel, en el que paso tantas horas que casi es una segunda piel. Hice decorar el despacho con motivos fetichistas, pero dándole también un toque victoriano y exótico, más a mi estilo de dominación, fantasioso y excéntrico.

- Bien, bien... ¿Cómo y cuándo surgió la idea de construir un lugar como Magic Queendom? - El flash de la cámara me deslumbra por unos momentos y no puedo evitar una mirada de "espero que esto no sea así cada dos minutos", que ella capta perfectamente, dejando la cámara en su regazo.

- La idea surgió en una cena entre amigos, donde solemos comentar nuestra visión e imaginar nuevas posibilidades. Soy una enamorada de los parques temáticos en general, ya que te permiten la inmersión en un mundo diferente durante un tiempo, y comenté medio en broma que sería genial tener un lugar donde poder recrear la Dominación/sumisión en diferente momentos históricos, pero de forma realista, para que las personas que vinieran pudieran realmente sentir que estaban viviendo en otro tiempo y lugar. De eso hace unos tres años, y aquí estamos, desarrollando esa idea.- Apenas toma nota, ya que la grabadora colocada encima de mi mesa le ahorra la mayoría del trabajo, y se dedica a mirarme y sonreirme, asintiendo a mis palabras. Consulta de nuevo su pequeña libreta, donde seguramente ha anotado la lista de preguntas para hacerme.

- Entonces este lugar es bastante exclusivo, reservado a personas que tengan esas aficiones, que les guste las formas alternativas de sexo ¿cómo pueden esas personas llegar hasta aquí? - Ella intenta hacerme otra foto, y la detengo advirtiéndola con el dedo índice, una señal sencilla que se interpreta como "ni te atrevas". Responde bien, devolviendo la cámara a su regazo. Él la mira de reojo al ver mi gesto, con la ceja levantada, y ella le devuelve una mirada del tipo "¿qué pasa?". Para los ortodoxos de este mundillo se podría decir que la Dominación se basa en seguir una serie de normas y protocolos establecidos, donde cada uno sabe a qué atenerse, pero para mi la Dominación se extiende a todas las facetas de la vida, incluída esta situación, y la persona Dominante ejerce el control en todo momento, consiguiendo de una forma sutil que todo transcurra a su gusto.

- Hablar de formas alternativas de sexo es intentar establecer diferencias entre lo que se considera convencional, y por lo tanto aceptable, de lo que se considera extraño y desafiante, y por lo tanto perteneciente a un submundo oculto. Se tiende a imaginar que las personas que vivimos esta filosofía somos seres perversos y aberrantes, capaces de abominables actos de crueldad hacia otra persona que ejerce el papel de vícitma. Pero nada más alejado de la realidad. Lo cierto es que no nos alejamos tanto de otras formas de adoración admiradas en todas las culturas, por ejemplo la adoración a Dios o los Dioses, en la que hay una entrega del control sobre nuestra vida a otro ser, sea divino o real. Y en esa entrega no perdemos la voluntad, ya que es la voluntad y el libre albedrío lo que nos permite entregarnos en confianza y aceptación a otra voluntad que consideramos más evolucionada que la nuestra. En el mundo de la Dominación/sumisión ese control se manifiesta a muchos niveles, desde el sexual, al doméstico, laboral, dependiendo del grado al que quiera vivirse, tanto por una parte como por la otra. Así que no podríamos decir que aquí estemos hablando de formas alternativas de sexo, ya que no son alternativas, sinó milenarias e inherentes al ser humano, ni tampoco son de sólo sexo. Sería algo parecido a lo que sucede en cualquier relación de pareja. Porque en realidad no hay separación entre un tipo de relación de pareja y una relación D/s, ya que la Dominación/sumisión está presente en mayor o menor grado en todas las relaciones, siendo la igualdad de roles la verdadera utopía. Siempre hay uno que dirige y otro que le sigue, aunque pueden irse intercambiando esos papeles. Por ejemplo... - una sonrisa ladina y seductora los envuelve a ambos.- ... de vosotros dos, ¿quien dirige y quien sigue al otro?.- El azoramiento es evidente en ambos, como los niños atrapados haciendo una travesura. Deduzco que entre ellos hay algo más que una relación laboral, o esta pregunta hubiera resultado de lo más inocente, un mero ejercicio hipotético. Él carraspea y busca de nuevo en su libreta, supongo que aún no está preparado para responderse a esa pregunta ni a muchas otras. Ella levanta la cámara como pidiendo permiso para hacerme otra foto y se lo concedo.

- Bueno, este no es el tema de la entrevista, desde luego... aunque entiendo el punto al que quiere llegar. Me queda la duda de cómo las personas interesadas en acudir a este lugar pueden contactar con Usted o con la organización. - Un buen driblaje, se ve que está acostumbrado a esquivar contra-preguntas incómodas.

- Tenemos una página web en la que pueden rellenar un pequeño formulario, informándonos de sus necesidades, y nosotros intentamos ajustarnos a ellas en la medida de lo posible, nos gusta ver a la gente feliz....

- Sí, pero tengo entendido que algunas de las cosas que se hacen pueden resultar peligrosas, ¿cómo tienen eso controlado? - La interrupción no ha sido elegante, y frunzo el ceño. La seguridad es un tema controvertido en cualquier clase de establecimiento, pero más en uno como el Magic Queendom. Tardo unos momentos en contestar, mirándole fijamente- ... ehmmm... siento haberla interrumpido, por favor continúe.

- Nadie puede garantizar una seguridad del cien por cien, los accidentes ocurren incluso en la más controlada de las instalaciones. Pero aquí disponemos de material de alta calidad, garantizado si se usa correctamente, servicio médico, instrucciones de uso, y por supuesto, el compromiso por escrito de las personas que acuden aquí de ser conscientes de que la responsabilidad ante cualquier tipo de actividad que pueda resultar un riesgo para alguien es de la persona que voluntariamente se aviene a realizarla. Es lo mismo que fumar ¿no? Dicen que es un riesgo para la salud pero respetamos la libertad de fumar siempre que sea con un respeto hacia los que no desean participar, y para aquellos que enferman tenemos servicios médicos para atenderles. Este lugar... - englobo todo el centro con un gesto de mi mano - no es diferente de cualquier otro parque temático. Hay atracciones con cierto grado de riesgo que las personas asumen, como adultas que son, y nuestro papel es estar ahí por si algo sale mal, y garantizar que el material utilizado es el correcto y está en óptimas condiciones.

- Entiendo... ¿y qué me dice de la intimidad? Supongo que aquí no se comprueba si alguien está casado, o si es un personaje famoso, y puede darse el caso de que alguien sea reconocido. - Me doy cuenta de que la entrevista intenta colocarme entre la espada y la pared, que la idea principal es encontrar un punto flaco sobre el que hincar el diente.

- Efectivamente no somos moralistas, y nuestro control en ese aspecto se limita a lo legal, es decir, comprobar que las personas que asisten son mayores de edad. A partir de ahi la conciencia o la moral de cada cual es algo propio, en lo que no tenemos nada que decir. Por otra parte, nuestras instalaciones están preparadas para su uso colectivo o privado, respondiendo a las necesidades de los clientes, y en el caso de ser necesaria la discreción, por la razón que sea, aquí se respeta como cualquier otra necesidad. Si me permites tomarte como ejemplo de personaje público, ya que eres periodista, ¿cuáles serían tus necesidades de intimidad al venir al Magic Queendom?- Cambia de posición en la silla, visiblemente incómodo, y ella le escucha atentamente, tanto que ha olvidado la dichosa cámara de fotos.

- Bueno.. yo no creo que viniera a un lugar como éste, no me hace falta... - el que desvíe la mirada, y evite mirarla a ella me confirma que el que estén ambos aquí no ha sido aleatorio. - Pero claro, tengo una reputación pública que no me gustaría manchar, y tendría que ser de forma que nadie pudiera reconocerme fuera de aquí.

- Muy bien, en ese caso, tendríamos varias propuestas, entre ellas llevar máscara en los lugares públicos, o disponer de una de nuestras suites temáticas que están completamente equipadas y ambientadas en diferentes épocas. El acceso a estas suites se realiza de forma independiente desde un recibidor común, donde el personal del Magic Queendom se encarga de asegurar que no se cruzarán con nadie. Cada bloque de suites consta de parking privado, así que tanto la llegada como la salida se realizan dentro de la máxima discreción. También disponemos de servicio de habitaciones que no tienen contacto visual con el cliente en ningún momento. Si quereis puedo enseñaros una de las suites que ya está terminada, pero no permitiré que hagais fotos. - El brillo de sus ojos, la mirada de ella, el rubor, la pregunta silenciosa en la mirada de él, el ligero encojerse de hombros de ella, esa medio sonrisa de ilusión, sus labios húmedos, él mirando su boca, ella bajando su mirada... son la mejor respuesta a mi propuesta. - Venid por aqui, os llevará un momento y podreis haceros una idea de qué es lo que se ofrece en nuestro pequeño paraíso.


lunes, 20 de diciembre de 2010

The Magic Queendom (2): La escuela

La Escuela estaba situada en una ala alejada, manteniendo el estilo de los internados ingleses incluso en el diseño. Las aulas eran austeras, con sus pupitres y pizarras, y tenía sus propios alojamientos con baños comunitarios y comedor. En general pretendía despertar en los alumnos ese sentido de aprendizaje intensivo, y potenciar el internamiento y la inmersión psicológica.

La lista de 1200 candidatos se había reducido a tres grupos de 20 personas, dos de ellos de sumisos innatos y el otro de esclavos sexuales. La educación serí diferente para unos y para otros, y las profesoras habían sido seleccionadas cuidadosamente. También teníamos un grupo de Amas que habían manifestado su interés en aprender más sobre técnicas, y profundizar en la dominación psicológica.

En conjunto formaban una interesante experiencia sociológica, y aunque ya habían algunas escuelas dedicadas a promover los conocimientos del BDSM, en esta Escuela quería intentar algo diferente: recuperar la figura de los hokan y plantear las bases de cambio para una sociedad mucho más equilibrada. Era una idea utópica, pero al parecer había tenido resonancia en la comunidad BDSM y la prueba estaba en lo difícil que había sido elegir unicamente a 60 personas entre tantas candidaturas. Sólamente el proceso de selección había durado tres meses, con serías dudas y replanteamientos, pero al final, tanto para las profesoras como para mi, habíamos llegado a un consenso aceptable.

Me había reservado algunas de las asignaturas para formar parte del proyecto de una forma directa, y para poder evaluar personalmente el aprovechamiento de las clases y el aprendizaje.

Cuando llegué al aula me detuve un segundo ante la puerta, consciente de que éste podía ser el primer paso de un proyecto importante, un proyecto vital que permitiría a muchas personas poder vivir de forma consecuente a su forma de ser. El silencio me hizo sospechar que quizá no habían sido convocados en el lugar adecuado, pero al entrar me sorprendí gratamente al comprobar que las 80 personas estaban sentadas y esperando. Las Amas se sentaban en dos tarimas laterales que rodeaban las filas de sillas que se alineaban en el centro de la sala. Todas las miradas se dirigieron en mi dirección y me tomé mi tiempo para subir a la tarima, donde disponía de un micrófono para hablar.

- Buenas tardes a todos y bienvenidos a la escuela del Magic Queendom. - Se escuchó un leve murmullo de respuestas.- Como ya sabeis esta es la primera promoción de alumnos y alumnas... - me incliné ligeramente saludando a ambos lados de la sala, y finalmente al centro.-... y como tal tendrá siempre esa calidad especial de los pioneros, de los que se atreven a hacer algo diferente. Tal como se os informó en los memorándums que se os envió juntamente con el formulario de solicitud, vamos a recobrar una tradición japonesa, mezclándola con tintes de otras culturas, hasta convertiros en los primeros hokan occidentales, los equivalentes a las geishas, para haceros especialistas en complacer, agradar, satisfacer y honrar a las que vayan a ser vuestras Dueñas, Amas o Señoras.- Podía ver perfectamente a los alumnos de las primeras filas, y diría que sus ojos brillaban ante esta perspectiva, incluso se pudo escuchar algún suspiro.

Detrás de mi, en el escenario, estaban sentadas las 6 profesoras que iban a impartir las diferentes disciplinas: protocolo, habilidades sociales, técnicas, habilidades domésticas, inmersión histórica, y habilidades personales, habiéndome reservado para mi la de filosofía de la Dominación Femenina. Siete asignaturas, siete Mujeres de gran personalidad y conocimientos en sus campos, un número mágico, ya que todo lo que rodeaba este gran proyecto estaba impregnado de simbología.

- Veo que todos habeis recibido vuestros "uniformes" sin problemas, y me comentan que ya teneis asignados vuestros dormitorios. Habreis comprobado ya que los dormitorios y estancias de los sumisos no tienen puertas, y eso tiene su razón de ser: en este lugar nadie será forzado a realizar nigún tipo de práctica ni a aprender aquello que no quiera, y en ese sentido todo lo que se haga se hará a la vista de todos, y de esta forma también os ireis acostumbrando a que vuestra intimidad será la que vuestras Dueñas determinen.
Aun estando a unos metro de distancia podría decir que podía captar la aceleración de sus pulsos y sus respiraciones. Los uniformes estaban diseñados para mostrar en todo momento sus reacciones, formando ello parte de su aprendizaje.

- En los próximos días, vuestras respectivas profesoras... - la puerta a mi derecha se abrió impetuosamente y apareció un acalorado alumno que, al recibir las miradas curiosas de todo el mundo, enrojeció de golpe.

- Siento llegar tarde, el tren se retrasó y no conseguía encontrar... - le indiqué con un gesto que guardara silencio y que se sentara en una de las sillas vacías de la primera fila, lo que hizo algo azorado.

- Como os decía, vuestras respectivas profesoras os informarán del contenido de cada asignatura, y también lo que se espera de vosotros al finalizar el periodo lectivo. Para cualquier duda o problema que pueda surgir, Lady Katrina será vuestro enlace, algo así como vuestra tutora, y quien se encargará de velar para que no os falte de nada.- Me giré para presentar a Lady Katrina, mi buena amiga, que ya estaba de pie a un paso por detrás de mi e inclinaba levemente la cabeza en dirección a los asistentes.

- No quiero prolongar más la presentación, y únicamente agradeceros la confianza en esta escuela y en nuestra visión. En la sala contigua hay un pequeño piscolabis, el último en el que podreis elegir libremente lo que comeis, hasta que finalice el curso. - No pude evitar sonreir en dirección a las Amas, que asentían y se inclinaban ahora en mi dirección.

- Ese es el alumno 28, el que ha llegado tarde, ya te dije que... - miré a Lady Katrina con una sonrisa divertida.

- Querida, siempre tiene que haber alguien que dé la nota, es lo que hace que en toda comida, ese toque de pimienta la convierta en sabrosa. No te preocupes, no creo que nos dé problemas.- No demasiado convencida Lady Katrina bajó de la tarima junto con el resto de profesoras para entablar conversación con las Amas, que ya se habían reunido en el centro de la sala, donde iban a ser servidas por el personal del Magic Queendom.


jueves, 16 de diciembre de 2010

The Magic Queendom (1): Apertura

No había sido sencillo encontrar el lugar y mucho menos la financiación para un proyecto de este tipo y de esta envergadura, pero ahí estaban los planos sobre mi mesa de la remodelación del castillo, con los anexos temáticos, el ala de alojamientos, las cuadras, el pequeño circo romano, los baños árabes, los jardines, y una zona privada para el personal permanente. En conjunto unas 30 hectáreas, en un lugar remoto pero accesible, a escasamente una hora de distancia de Barcelona.

La discreción demostrada por el gabinete de arquitectos ante algunas de mis exigencias era exquisita, y tampoco había habido ninguna reticencia a emplear como mano de obra a personal cualificado ajeno a su empresa, personal que les había sorprendido por su dedicación y su capacidad de trabajo. Cuando se corrió la voz de que Magic Queendom se iba a construir no faltaron los voluntarios que querían contribuir al proyecto, con sus manos, con sus habilidades, sabiendo que entre sus paredes se iba a realizar uno de sus mayores sueños: el Reino de la Dominación Femenina en España.

Ya había otro referente, el OWK, situado en Praga, del que se contaban muchas anécdotas, pero no dejaba de ser un reducto para profesionales, algo muy diferente de lo que intentábamos hacer en el Magic Queendom. La idea de un parque temático, encuadrado en el mundo BDSM, pero dando prioridad a la ambientación histórica y a la faceta lúdica, era un enfoque diferente, con la intención de crear un entorno en el que las numerosas parejas de Amas y sumisos que había ido conociendo, más las que sabía que existían, tuvieran un lugar en el que dar rienda suelta a sus juegos y fantasías.

- Tenemos un retraso en la entrega del mármol rosa para los baños árabes. - Miguel era el encargado del proyecto y había demostrado una gran capacidad de adaptación, de ideas rápidas e innovadoras que se habían plasmado en un circo romano aparentemente antiguo con todos los beneficios de la tecnología moderna: calefación radiante, altavoces escondidos, asientos a dos niveles, argollas incrustadas en la piedra, y en conjunto era un rincón acogedor y al mismo tiempo sobrecogedor, sobre todo la parte de las mazmorras subterráneas, en las que sorprendia el aspecto lúgubre y a la vez cálido de sus estancias.

La intención general había sido la de recrear momentos históricos en los que el hombre se hubiera podido someter o situar en un escalafón inferior a las mujeres, ya fueran éstas nobles o influyentes, o simplemente de una raza "superior". El pequeño poblado de casas de madera que estaba en el extremo noroeste era una posible versión de un asentamiento de Amazonas, mujeres guerreras que se regían por un matriarcado, en cuya sociedad los hombres tenían un papel claramente secundario pero necesario.

- Bien, ¿eso nos retrasará la fecha de apertura? Sabes que las invitaciones están enviadas ya, y que la fecha tope es el 21 de Marzo, coincidiendo con el solsticio, y no me gustaría tener que retrasarla. Hay actividades relacionadas precisamente con esa celebración que no tendrían sentido hasta tres meses más tarde.

Estaba viendo las últimas fotografías del aspecto que estaba tomando el Templo Griego, dedicado a las Diosas en general, cada una representando una cualidad excelsa de la Feminidad, y me estaba imaginando ya como quedaría iluminado con focos indirectos, antorchas y velas, con telas rojizas envolviendo las columnas, y el aspecto radiante que tendrían las Mujeres ataviadas con túnicas doradas, las sacerdotisas que llevarían a cabo la iniciación de los numerosos sumisos que se habían apuntado a la lista de aspirantes, una lista que se había abierto al inicio del proyecto y que contaba ya con más de 1200 miembros.

- No, no, llegará a tiempo, igual que esa bañera forjada de cuatro patas que pidió para su baño personal... - ¿me lo parece o se ha sonrojado? quizá sea por la de "arreglos" que ha tenido que realizar en mis alojamientos privados, para los que seguro que habrá imaginado mil y un usos.

- Estupendo Miguel, y si no hay nada más que tratar, me están esperando en la escuela, para cualquier cosa me encontrarás allí.

- Muy bien, Señora. - Sonrío complacida mientras me retiro por la puerta del fondo, la que lleva al ala de aprendizaje, recordando la primera conversación en la que Miguel me tuteó y la cara que puso cuando le dije que me llamara Señora cuando tuviera que dirigirse a mi o preguntar por mi, Señora Alyna.


martes, 14 de diciembre de 2010

Serie Artúrica (4): La presentación oficial (2ª parte)

Durante la cena la charla es animada, y aunque los sirvientes de Pilar se acercan a mi plato para servirme, tú te adelantas a ellos, para ser tú quien lo haga. Es una delicia observar el estilo de tus ademanes, corteses pero deferentes, atento a cuando se vacía mi vaso para llenarlo. Ellas te observan aunque disimulen, lo sé porque desvían la mirada rápidamente cuando se cruza con la mía, como si no osaran mirarte sin mi permiso. Nos conocemos de hace años, y desde que ocurrió lo que ocurrió con Adelina hicimos un pacto entre nosotras: jamás desear el esclavo o el sirviente de otra, y desde entonces tenemos la confianza para presentaros en público, que constituye una de nuestras mayores diversiones.

Pero aunque exista el pacto, la curiosidad es una prerrogativa femenina inevitable y eres un manjar demasiado suculento como para dejar pasar la oportunidad de devorarte.

- Alyna, corazón... ¿nos vas a tener toda la noche hablando de bobadas cuando podríamos estar hablando de tú sabes quién? - Pilar ha sido la primera en abrir el frente, y las demás han callado de repente dejando detrás de sus inquisidoras miradas un silencio incómodo.

- Creo que ya sabeis todo lo que necesitais saber - sonrío para mis adentros mientras sorbo la limonada fría. Las muestras de desaprobación no se hacen esperar.

- No es justo que nos traigas a alguien y al menos no nos lo presentes. - Es el momento de mirarte, tu mirada al frente, tu expresión ausente, como si no oyeras nada.

- Que fina eres Lurditas, yo no quiero que me lo presente, quiero que le desnude - Candela golpea en la mesa y uno de los sirvientes de Pilar se acerca presto a rellenarle la copa de vino tinto. Con un poco de suerte para cuando se termine la cena estará tan bebida que ya no se acordará de nada, o caerá dormida en el sofá. Las demás me miran de reojo, intentando adivinar cual es mi intención. No saben que mi intención esta noche es ponerte a prueba a ti, pero no como ellas quieran. Quiero saber si... hay un paso entre sirviente y algo más, uno del que me gusta estar segura antes de darlo, ya que estás en mi casa contratado, y no me gustaría descubrir que cualquier otra expectativa sobre ti sería solamente cumplida por la remuneración. Y sólo hay una manera de saberlo.

- Bueno, ya que tanto interés teneis en hablar de él... - de nuevo el silencio expectante.- ... puedo comentaros que es un sirviente de primera categoría, da unos masajes de los que te quitan el sentido, tiene unas manos divinas, y cuando me enjabona... - creo que mi cara de éxtasis ha causado el efecto deseado, porque las cucharas del postre han quedado todas suspendidas en el aire, a medio camino entre los platos y sus bocas.

_ ¿Tan bueno es? - Parece que empieza a suscitar interés.

- Querida Feli, es tan bueno que pierdo la cuenta de los orgasmos. - Es una mentirijilla piadosa con una doble finalidad, la de secuestrar su atención y la de inquietar la tuya. Ellas desconocen que aun no me has tocado íntimamente, que siempre llevas guantes, pero su imaginación ya se ha disparado, al igual que supongo que la tuya también.

- Ostras Alyna, siempre has tenido suerte eligiéndolos, en cambio yo... - Candela ha tenido ya más de una docena de esclavos, con resultados muy variopintos, aunque ninguno favorable. - Ya sé que tenemos un pacto, pero caray, como me gustaría por una vez encontrar a uno como el tuyo.

- Si es así, Candela, estás de suerte esta noche, porque voy a despedirle. - Creo que esperar a que me estuvieras sirviendo la bebida para soltar esta bomba ha sido un poco cruel por mi parte. Menos mal que la limonada no mancha. Candela no pierde el hilo y se agarra al clavo ardiendo.

- ¿Estás segura?¿No dices que es tan bueno? - Es lógica su incredulidad, y tengo que reconocer que ver sus caras de desconcierto me divierte sobremanera. Romperle a los demás sus esquemas es algo que llevo practicando toda la vida y que tiene innumerables recompensas, aunque de vez en cuando también me haya llevado algún chasco.

- Y así es, pero me he cansado de pagarle, ya no quiero tener más sirvientes de pago, ahora sólo quiero sirvientes vocacionales, de los que me sirvan por el placer de hacerlo. Y claro, Arturo está conmigo por el contrato de trabajo, así que no me sirve.- Las piezas están colocadas en el tablero, y empieza la partida. Las chicas se miran unas a otras, ninguna se atreve a dar el primer paso, pero al mismo tiempo todas lo están deseando. Están acostumbradas a tratar con esclavos, no con empleados, y no saben muy bien como dirigirse a ti, y tampoco saben seguro si hablo en serio o estoy bromeando. Como me conocen... me gusta apostar fuerte y este movimiento es de jaque.

- Esto... Alyna... yo no sé muy bien si te das cuenta de que ahora el pacto ya no se aplica, puesto que acabas de despedirle, y por lo tanto ya no es tuyo... - Raquel siempre ha sido la más comedida y diplomática, aunque el brillo de sus ojos me deja entrever su interés.

- Por supuesto querida, ahora mismo Arturo es libre de decidir lo que quiera, ya no tiene una obligación contractual conmigo. - Mi mano se posa delicadamente sobre tu antebrazo que aun sostiene la jarra de la limonada, estás desconcertado ante lo que está sucediendo, y detecto un ligero temblor, y por una vez me miras directamente a los ojos. Pareces estar todavía digiriendo la información, aunque yo sé que eres muy listo y acabarás por comprender la jugada. O eso espero...

- Arturo... es Arturo ¿verdad? - Raquel está usando su voz más persuasiva, con ese tono de amabilidad irresistible. - Puesto que te has quedado sin trabajo, yo podría ofrecerte uno en mi casa, podría pagarte lo mismo que te estaba pagando Alyna y...

- !Yo te pago el doble que ellas! - Candela casi se cae encima de la mesa al ponerse de pie para dar énfasis a su propuesta, - !O lo que haga falta!

- Candela, niña, contrólate - la voz de Pilar suena autoritaria, es la única que puede controlar el temperamento explosivo de Candela.

- !Yo lo quiero! - Cae pesadamente en la silla, empujada suavemente por Feli.

- Bueno, yo creo que este joven tiene boca, así que ¿porqué no mejor quien quiera hacerle una propuesta que se la haga y que él decida? - Lo dicho, Raquel siempre tan armonizante. - Yo mantengo mi oferta, siento no poder mejorarla.. - Esa mirada de reojo hubiera atravesado a Candela si ella no hubiera estado tan perdida en su nube. Por supuesto el sopor ya está haciendo mella y no reacciona al comentario de Raquel, así que su propuesta queda en el aire. Las demás parecen dudar, es algo que no esperaban, y hay quien no tiene posibilidad de tener a nadie más o quien no quiere.

- A mi también me gustaría ofrecerte algo, y espero que sea suficientemente tentador. - Vaya, no lo esperaba de Pilar, que siempre está rodeada de sirvientes, ¿para qué querrá uno más? - Estoy buscando a alguien muy especial, que se ocupe no solo de la casa, de mi, sinó también de mis negocios... - Pilar se acaba de comer mi alfil, y ha desmontado mi jaque, tendré que sacar la artillería pesada. - Podría contratarte como mi asesor personal, secretario y estarías al mando de todos mis sirvientes, después de mi, claro está. Y cobrando quizá no el doble... pero sí algo más que ahora.

Bien, toda jugada corre el peligro de no haber tenido en cuenta todos los factores posibles, y en este caso no contaba con la aparición de Pilar en la ecuación. Parece que ya reaccionas y la propuesta no te parece descabellada, por la medio sonrisa que se dibuja en tu cara. Es el momento.

- Antes de que tomes ninguna decisión, Arturo, déjame comentarte algo... - me levanto despacio, dando a mi intervención la debida solemnidad, y de pie quedo un poco por encima de ti, no demasiado, pero sí lo suficiente. Me acerco rozándote levemente con mi cuerpo, como hiciera tantas veces a lo largo de este tiempo que has estado conmigo, acercando mi boca a tu oído, dejándote sentir mi respiración agitada, como cuando me bañas y tu mano se desliza entre mis piernas, acariciándote la nuca y susurrándote con voz sensual, grave - Sólo recuerda quién te hace vibrar, y quién aparece en tus fantasías, y pregúntate si eso hay dinero que lo pague... - Me separo de ti, mirándote fíjamente a los ojos, sabiendo que todo este tiempo has estado deseando algo más, no sólo a nivel sexual, sinó a otro nivel, dándole a tu servicio una trascendencia que no ha tenido hasta ahora. Tragas saliva, y un reguero de sudor perla tu frente.

- Creo que ya lo tengo claro, y sé lo que quiero.


Serie Artúrica (3): La presentación oficial (1ª parte)

Mientras esperamos al taxi que has avisado, me recreo en tu nerviosismo, en tus miradas de reojo al espejo de la entrada para asegurarte de que se te ve bien, en como te retocas el pelo, pensando que no te veo, porque uso el reflejo del cuadro que hay enfrente. En cuanto me doy la vuelta vuelves a tu compostura habitual, tu corrección, como si realmente solo saliéramos de compras, pero sabes que espero mucho de ti esta noche, y no quieres defraudarme.

Supongo que ya habrás hablado con el resto del servicio, y te habrán contado sobre las idas y venidas de los anteriores "asistentes", de como por las noches les despertaban aquellos sonidos secos y repetitivos que no sabían atribuir, de extrañas situaciones que les sorprendían...por suerte ya llevan un tiempo conmigo y han terminado por acostumbrarse a lo que ellos denominan mis "excentricidades".

Pero tú aún navegas por el mar de las dudas, estás empezando a conocerme, y eso te hace aun más encantador si cabe. De repente algo pasa por tu mente y me miras con curiosidad.

- Perdone, Señora, si me permite el atrevimiento, ¿cuántos invitados habrá en la cena? - Ya veo que pretendes anticiparte, estar preparado en la medida que puedas.

- Invitadas, son todo invitadas, y creo que seremos unas diez, más o menos.- El brillo de tus ojos te delata, diez mujeres pendientes de ti es algo que te entusiasma, sin duda.

- ¿Y habrá otros sirvientes, Señora? - Podría jurar que el pantalón te queda algo más ajustado que hace unos minutos, como si de repente mil imágenes estuvieran cruzando por tu cabeza. Espero que en ninguna de ellas aparezca más Señora que yo, no por celos, sino por una cuestión de territorialidad. En general los felinos evitan la competencia, a excepción de las leonas que cazan juntas, aunque creo que lo hacen más como forma de asegurar la pieza que por un verdadero sentido de colaboración. Es algo que he tenido ocasión de observar, a un grupo de cazadoras actuando en coordinación, siendo capaces de hacer caer al más resistente de los hombres.. caer de rodillas, por supuesto. Así que esta noche, entre tanta Señora, puede suceder cualquier cosa, y eso me parece hasta cierto punto estimulante. En realidad no sé la respuesta a esa pregunta, ya que no soy la anfitriona, pero me sirve para jugar un rato contigo, como la gata con el ratón.

- ¿Es lo que te gustaría, que hubiera otros sirvientes con los que compararte? - Por tu expresión deduzco que no iba por ahí tu pensamiento.- Ya veo, es al contrario, preferirías tener a diez Señoras para ti solito, a las que atender... - dejo el comentario en el aire, que por el rubor de tu rostro veo que ha dado en la diana - ... será que no tienes suficiente con atender a tu Señora... - justo esa expresión de contrariedad buscaba, el dilema entre tus fantasías y las mías, entre complacer tus deseos o los míos.

- No, Señora, no quisiera servir a ninguna otra, yo ya he encontrado lo que buscaba. Solo que imaginaba que al atenderlas a su entera satisfacción haría que usted se sintiera orgullosa de mi. - Una respuesta inteligente, diría que bastante sincera, si no fuera por el reguero de sudor que se ha formado alrededor del cuello de la camisa, que contrasta claramente con la palidez del rostro.

- Por supuesto, pero recuerda que no se trata de SU satisfacción, sino de la MIA. - Esas lobas son capaces de aprovecharse de la situación, como si no nos conociéramos ya. En cuanto ven la oportunidad de darle un bocado a un buen trozo de carne se olvidan del código y hasta de sus nombres, sobretodo Candela, que últimamente está pasando bastante hambre desde que se quedó sin esclavo, creo que por eso anda algo desquiciada. No se puede ejercer de Señora sin alguien que ejerza de sirviente, es ley de vida.

Al final llegamos sin incidentes a la casa de Pilar, un chalet a las afueras, de altos parterres y un dineral gastado en medidas de seguridad y aislamiento. Es un lugar de encuentros, y cita obligada el último domingo de cada mes, cuando se celebra la reunión privada a la que solo los más allegados tienen acceso. De momento no he tenido ocasión de traerte, aun no estás preparado, y esta cena me servirá para ponerte a prueba. Llamas a la puerta, observándolo todo, y nos abre Toño, el sirviente de Pilar, bueno, uno de ellos. Si no recuerdo mal Toño lleva con ella años, casi desde que la conozco, un hombre discreto, educado y obediente, que la sigue por toda la casa atento a sus indicaciones. Me sonríe al reconocerme y me indica el conocido camino hasta el salón. Estas cortesías son importantes aunque parezcan obvias, sirven para delimitar, definir las posiciones. Al entrar se hace el silencio entre las seis mujeres presentes, un silencio expectante, revelador de que hablaban de mi antes de llegar.

- Vaya, si que habeis llegado pronto ¿ya estabais aburridas en casa? - Me siento en uno de los sillones y enseguida te arrodillas a mis pies para quitarme los zapatos, y darme un masaje, sabes cuanto me machacan los pies esos zapatos, y eso levanta un leve murmullo de aprobación. Al terminar permaneces a mi lado, arrodillado con la mirada dirigida al suelo, viendo si mirar, oyendo sin escuchar.

Intento observarte desde el punto de vista de ellas, de alguien que te ve por primera vez, y sé que tu rostro agradable, tu elegancia, tu pecho marcado, tus manos delicadas, tu trato exquisito, tu fuerza rendida a mis pies, no las deja indiferentes.

- Fuimos juntas de compras antes de venir - me comenta Feli, mostrándome un uniforme de asistenta, con delantal blanco y cofia, con una sonrisa torcida que reconozco perfectamente.

- Feli, querida... solo si te portas bien, lo cual es bastante difícil para ti.- Sé que es algo que forma parte de tus fantasías, el servir a un grupo de Señoras vestido de asistenta femenina, pero es algo que solo voy a permitir si eres el único sirviente presente, cosa de la que aún no estoy segura. Y por otra parte me divierte el que estas brujas entrañables sufran un poco, están demasiado acostumbradas a ver cumplidos todos sus caprichos. Pero tus ojos ya se han posado sobre esas prendas, tu respiración se ha agitado y me ha parecido ver una sonrisa fugaz, que ha desaparecido tan rápidamente como ha surgido. Es lógico que la curiosidad, la expectativa estén alimentando tu imaginación.

Suena el timbre de la puerta y llegan las dos que faltaban y aun no hay señales de la anfitriona. Veo desaparecer a Toño rápidamente, así que seguro que ha ido en su busca. A Pilar le encantan las entradas triunfales, y en efecto, a los pocos minutos aparece llevando tras de sí a dos esclavos con collares y cadenas, magníficos enfundados en sus ropas de látex, irreconocibles tras sus máscaras.

Es el momento de los saludos y de comentar el buen aspecto que tenemos todas, algo de lo que no se duda jamás. De reojo observo tu comportamiento, atento a pesar de parecer absorto en el diseño del parquet. Bajo la mano y te indico con un leve gesto que te acerques, haciéndolo inmediatamente, y te indico con otro gesto que te coloques debajo de mi en posición de banqueta, para poder sentarme y seguir charlando, ya que no hay suficientes asientos. Hemos establecido un sencillo lenguaje de signos para las veces en las que no me apetece hablar, o como en este caso, cuando hacerlo interrumpiría una conversación.

- ¿No vas a desnudarle? - Creo que habrá que conseguirle un esclavo nuevo a Candela y rápido, ya que empieza a tener las manos muy largas.

- Candela, cielo, aquí solo toco yo. - Con cariño retiro la mano que ella ha posado en tus nalgas con tan poco disimulo, y aprovecho para acariciarte descaradamente, provocando la salivación de Candela.- Y no, no voy a desnudarle, me gusta tal y como está.- El mohín en su cara me divierte, y el tener el dominio sobre ti me produce un hormigueo de satisfacción.

- Eres horrenda, no nos haces ni una concesión. - Sonrío, como lo haría ante una niña caprichosa.

- La noche es joven Candela, no quieras empezar por el final. - Esta vez sonríen todas, con miradas de complicidad, y debajo de mi, tú te estremeces.