martes, 30 de agosto de 2011

Cavalieri servente

Así se conocía a los acompañantes de las mujeres casadas en Venecia e Italia, durante el siglo XIX, que estaban a su servicio, las cortejaban con bellas palabras de amor y escritos inflamados de pasión, y atendían sus necesidades, caprichos y deseos, acompañándolas en actos públicos, la iglesia u otros acontecimientos sociales, consiguiendo en algunos casos sus favores.

Este arreglo era sabido y consentido por los maridos, y se practicaba ampliamente entre los nobles de Genova, Niza, Venecia, Florencia y Roma, y era mejor tolerado si el acompañante era homosexual... o al menos lo aparentaba. De esta manera los maridos se veían libres de comparecer a aburridos y tediosos acontecimientos junto a sus esposas, y todos estaban contentos.

Durante esos actos públicos no se permitían gestos de afecto entre el cicisbeo (así denominado en italiano) y su Señora, que debía permanecer siempre detrás de ella y a su disposición. La costumbre, además, prohibía que el cicisbeo tuviera ninguna otra relación en su tiempo libre, y ambas partes podían decidir dejar esta relación en cualquier momento.

También se les conocía con el nombre de Petimetres, y solían ser parientes próximos de las Damas, los hijos menores de los nobles que estaban en los últimos escalafones de la línea hereditaria, que de esta manera conseguían proyección social y estatus. Su tarea era seguir a su Señora desde por la mañana, atendiendo a su baño, acompañándola a un paseo, entretenerla recitando versos o con la música. La mayoría se convertían en amantes de sus Señoras, lo supiera el marido o no.

Para saber algo más...






3 comentarios:

  1. Es bastante parecido a los acompañantes sociales de otras culturas (independientemente de si son nobles o su función se entremezcla con la prostitución, aunque los cavalieri serventes parece que no mantenían relaciones sexuales -si me equivoco resctifíqueme, pues lo desconozco- con sus Señoras).

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  2. Pues el contrato se supone que era solo como acompañante, o así lo pretendían los maridos, aunque ya se sabe que el roce.... y en realidad eran considerados los amantes oficiales, igual que existían las amantes oficiales para los caballeros.

    Pero sí, se ha conservado el concepto hoy en día ;).

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  3. No no, no me refería al concepto; comparaba la función de los cavalieri serventes con la de hetairas, geishas y cortesanas. Aunque ahora que lo pienso, más bien parece una mezcla entre cortesana y trovador, la de los cavalieri.

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