Cuando se oye hablar de complementos uno piensa enseguida en los bolsos, zapatos, pañuelos y bisuterías varias con las que las mujeres nos adornamos para dar un toque personalizado a nuestro atuendo, pero en este caso no me refiero exactamente a esto.
Una vez que se ha hablado de los gustos y preferencias dentro del mundo bedesemero, que suelen ajustarse bastante a un patrón, yo le preguntaría a un aspirante a sumiso ... "¿Y cuáles son tus complementos?"... por supuesto los ojos como platos no se los quitaría nadie y tendría que explicarle que son esas habilidades o características que le hacen diferente a los demás, es decir, su Toque Personalizado.
En este sentido me gustaría recuperar un poco la tradición japonesa de las Geishas para incorporarla al BDSM, ya que no se trata de tener solamente un cuerpo disponible para la Dómina, sinó de contribuir a que la velada sea exitosa y memorable, y para eso son necesarias ciertas habilidades que cada cual puede valorar según sus gustos, por supuesto.
¿Y cuáles podrían ser esos complementos?
Pues una cierta capacidad de juego, de adaptarse a la situación... me cuesta imaginar estar con alguien que no dice nada en todo el rato, y que su participación se limita a decir "sí, Señora" de vez en cuando. Es una interacción y como tal, cada cual tiene una parte en el diálogo ^^... y el oído es uno de los sentidos más sensible a la vibración, la entonación... y es que no hay nada tan dulce como la voz quebrada de un sumiso suplicando, o agradeciendo.
Para mi es de valorar alguien que sepa dar unos buenos masajes, no solo por la relajación que eso supone, sinó porque el contacto suave (recalco lo de suave, que no por darlos con más fuerza, relajan más, al contrario...), el aroma del aceite, las luces ténues, quizá una música de fondo... todo acompaña a crear una atmósfera de sensualidad que abre las puertas a una sexualidad mucho más rica.
Por no mencionar el que alguien sea capaz de preparar diez clases de tortilla diferentes, o una paella riquísima, o una sopa castellana de toma pan y moja, y es que los hombres resultais terriblemente sexys en la cocina, atareados con los pucheros, preparando platos sabrosos y suculentos... y es que ¿sólo a los hombres se les conquista por el estómago? Por supuesto mucho mejor si se cocina únicamente con el delantal puesto, no se vaya a salpicar...
Y es que hay algo que funciona en todos los entornos, y es conquistar a la otra parte. Al vestirnos con los tacones, el latex, las medias, los corsets, es cierto que eso nos hace sentir poderosas, pero ese poder no sería tanto si no despertáramos el instinto masculino... y esos son nuestros complementos... pero en los hombres, parece claro que una vez que no hay ropa que cubra el cuerpo, los complementos tienen que ser de otro tipo... tienen que venir de dentro.
Twittear
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se agradecen los comentarios