domingo, 14 de mayo de 2017

Primera Convención BDSM en Chile 29 y 30 de Abril 2017: crónica de un evento

Chile se está convirtiendo en un referente a este lado del charco, con iniciativas como ésta: la Primera Convención de BDSM celebrada en Santiago los días 29 y 30 de Abril.

Con toda la ilusión de poder conocer a otros practicantes, de poner cara a nombres conocidos y de saber qué se cuece en el ambiente bedesemero de este país, asistimos a la convención.

Uno no sabe muy bien qué esperar, y a veces es mejor no esperar nada en concreto. Yo siempre digo que las expectativas son malas compañeras de vida y sobre todo, de juegos.

Nuestra primera agradable sorpresa es el lugar elegido: el Edificio Radicales, en Monjitas, 578. Al traspasar sus puertas entras de lleno en un mundo aparte, con pinceladas góticas, irreverentes, transgresoras, progresistas y estimulantes.

Nos apetecía sumergirnos en la idea concebida por nuestros compañeros de Chilenisados, y nos dejamos transportar por los distintos rincones y salas del edificio, que estaba exquisitamente engalanado para la ocasión. Miraras donde miraras tenías toda la información sobre el evento, y los propios organizadores estaban disponibles para responder preguntas, orientar, indicar o simplemente charlar un ratito.

Esto le dio un aire cálido y familiar, muy alejado de lo que uno podría imaginar en la famosa mansión FemDom checoslovaca, el Other World Kingdom, pero que en esta ocasión era el adecuado para todos aquellos curiosos y neófitos que quisieran acercarse a conocer en qué consiste el fascinante mundo del BDSM.

En la convención no faltaron las charlas-coloquio, los talleres, las exposiciones, los conversatorios, los encuentros por los pasillos, el buen humor, la sensatez, las ganas de reivindicar un espacio propio libre de crítica y condena, la camaradería, la presencia de las distintas comunidades que se reúnen a lo largo del país, un buen surtido de juguetitos y propuestas, y un rincón público de juegos que cualquiera podía utilizar.

El inicio fue algo tímido, sostenido por una estupenda anfitriona: Moire de la Soga, que nos introdujo en lo básico que uno debe conocer y entender antes de adentrarse en los distintos aspectos que engloba el amplio término BDSM. La gente iba llegando, discretamente ataviados unos, y abiertamente fetichistas otros.

Era el momento de hablar, de comentar, de compartir experiencias, de darnos ese espacio para ser nosotros mismos, sin vergüenza, sin culpa, sin temor a ser rechazados o estigmatizados, y así se hizo sentir en las charlas y conversatorios sobre la Diversidad y la Identidad Sexual en el BDSM, sobre los Roles Masculinos y Femeninos adoptados por el BDSM, y las diferentes formas de relacionarse desde la mirada de la Sumisión, la Dominación, el Sadismo y el Masoquismo.

Fue complicado elegir a qué charla asistir, porque todas parecían muy interesantes, y lo peor es que coincidían en horarios. Personalmente me hubiera gustado poder asistir a todas, pero lo apretado del programa para dos días lo hacía imposible.

Los talleres estaban a rebosar y eran muy variados: de Bondage, Pet Play, Knife Play, Agujas, Shibari, Spank y Azotes. Y aunque no cabía ni un alfiler, pudimos ver desde fuera algunos de ellos, y cómo los asistentes seguían con atención las explicaciones y las ponían en práctica.

Me gustó muchísimo el sentido común que se respiraba en todo el evento, esa sensación de estar en buenas manos, que no se trataba de una impostación de "a ver quien es el más Dominante, el mejor sumiso, el que más sabe, o el que más grande tiene el látigo". Ese es uno de los grandes peligros de una reunión BDSM, el que nos olvidemos de que el Rol no es la Persona y nos dejemos arrastrar hasta tal punto que no seamos más que una marioneta de nuestro personaje.

Y en ese sentido me encantó conocer a la Comunidad Leather de Chile, con sus uniformes militares y sus aires de Marlon Brandon. Se veían imponentes, pero después de asistir a su interesante charla sobre su formación y prácticas habituales, me parecieron entrañables. Es uno de esos casos en los que no hay que dejarse engañar por las apariencias, que cuando avanzas un poco más, descubres que las personas que hay detrás son acogedoras y amables.

No quisiera entrar más al detalle, porque esta crónica sería larguísima, pero me quedo con un buen sabor de boca, con los nombres y las caras de algunos, con la posibilidad de seguir conociendo a otros, de haber encontrado afinidad, y con el agradecimiento a los esforzados y valientes organizadores que dieron un paso al frente y plantearon esta osada convención que espero se repita en años venideros.

martes, 3 de marzo de 2015

La "nueva" política de Blogger

Hace unos días recibí este mensaje en mi correo, procedente de Blogger:

"Queremos avisarte de un cambio que tendrá lugar pronto en la Política de contenido de Blogger que podría afectar a tu cuenta.

En las próximas semanas vamos a dejar de permitir los blogs con contenidos sexualmente explícitos o imágenes o vídeos de desnudos. Seguiremos aceptando los desnudos en contextos artísticos, educativos, documentales o científicos, o cuando represente otra ventaja notable para el público que no retiremos esos contenidos."


Evidentemente, esta "nueva" política no tiene nada de nueva y tiene un nombre: Censura. 

A mi me parece muy correcto que de alguna forma se trate de impedir que los menores de 18 años accedan a contenidos propios de adultos, pero cuando se restringe su publicación, estamos frente a la imposición de una moralidad, a un juicio enmascarado de virtud, que como siempre, arremete y descabeza la libertad de expresión.

Puedo comprender que cuando en ese contenido sexual se incluyen seres inocentes (niños, animales, personas que se ven sometidas contra su voluntad), no solo se restrinja, sino que se prohíba su publicación. Pero los desnudos, y el contenido sexualmente explícito pueden encontrarse en blogs que hablen de sexualidad tántrica, de historia del arte, e incluso de pintura corporal.

¿Quién decide lo que es un contenido artístico, educativo, documental o científico?

La línea es muy delgada en algunos casos, y creo que este blog está precisamente en esta línea.

Para evitar que lo restrinjan, llegado el caso, haría algunas modificaciones que espero no perjudique la labor comunicativa que siempre ha tenido.

Gracias a todos los que os acercáis y nos leéis. 

sábado, 22 de febrero de 2014

Duro Fetish, en Buenos Aires (Argentina)

Supongo que no hay mejor razón para escribir, después de algo de tiempo, que tener una buena razón para escribir. Y, bueno, la tenemos. Y es que no todos los días se tiene una buena experiencia en este mundillo.

Pues bien, hará cosa de una semana tuvimos la suerte de conocer a Martín, el dueño, trabajador, ingeniero jefe y diseñador de Duro Fetish, el primer y único fabricante de látex de Buenos Aires y de Argentina. Lo que le convierte en el segundo fabricante de látex de Latinoamérica. 

Martín nos recibió en su pequeño pero bonito show-room/taller. Sencillo pero lindo. Y él, solo superado en simpatía por su pequeñajo perro. 

Pero vamos al grano, o al látex. Duro Fetish trabaja, sobre todo, accesorios de látex pero también ropa: catsuits, faldas, boxers, sujetadores, etc. Y, por supuesto, máscaras, en las que Duro Fetish son especialistas. Así que mejor empiezo por aquí. Tiene seis modelos de máscaras, por decirlo de algún modo, convencionales. A ellas hay que añadir otras tres: una de disciplina (que físicamente no vimos porque no la tenía), otra de aislamiento (abierta pero que se cierra con collar) y la reina de sus máscaras: el helmet. Preparaos para una experiencia heavy de heavy rubber: máscara de 4 a 6 milímetros de látex, con varias hebillas y de algo menos de un kilo de peso. Solo agujeros para la nariz. No se oye casi nada. Eso sí, se suda de lo lindo. Una experiencia fantástica y a repetir. Tanto que le vamos a encargar una (http://durofetish.blogspot.com/2011/11/heavy-rubber.html).

Ropa muy chula y de buena calidad. Tiene ropa confeccionada y hecha con molde. Vimos un sujetador con pechos de látex que creo que harían las delicias de muchos crossdressers: tacto del látex y con la dureza y textura ideales. Un boxer con funda para el pene por fuera que hizo que nos miráramos la tarjeta de crédito... Ropa interior y faldas deliciosas... Y además, acepta encargos.

Los complementos: gags, tubos para ducha anal, plugs y dildos inflables. Estos últimos los tiene de tres tipos: dildo todo rígido, solo la punta, o sin ninguna parte rígida. Y la peculiaridad es que no se hincha la punta sino todo... cierren los párpados si alguien se pasa con la perilla porque pueden salir los ojitos volando! (http://durofetish.blogspot.com/2011/11/dildo-inflable-mediumlarge.html)

Y otras cosas que sería demasiado largo de explicar. En resumen... visita estupenda. A repetir en cuanto podamos. Y, sí, le vamos pedir que nos mande cosas. Ah, y además en su taller arregla prendas. Y no, esto no es un publi-reportaje es un homenaje en agradecimiento por su dedicación. 

Una última cosa. Después de conocer a Martín no es que uno se vuelva más fetichista, pero uno sí se da cuenta de que merece la pena ayudar a un artesano que trabaja estupendamente. Si pasáis por Buenos Aires, la visita a Duro Fetish es una excelente idea.

machi{AmAly}

miércoles, 9 de octubre de 2013

"Análisis sobre como reconocer a una buena Dómina", por Tribuno

Comentaba no hace mucho que a mi parecer la mayor actividad que se realiza en el mundo bedesemero es precisamente comentar y opinar, bien porque no tenemos ocasión de practicar, o bien porque procedemos de una tierra donde uno trabaja y diez opinan. Es esta misma tónica no he querido ser menos, y a la vista de un artículo de Tribuno publicado en FlechazosBDSM, titulado "Cómo reconocer a una buena dómina" (con minúscula en el original y que transcribo aquí tal cual está publicado), me he decidido a intervenir con mi opinión, y con un posterior comentario que añadiré al final.

"Cómo reconocer a una buena dómina", por Tribuno
¿Qué se entiende por ser un buen Dominante? Es una cuestión compleja y que admitiría muchas respuestas; yo os voy a exponer simplemente mi visión particular de este tema.

Siendo yo switch y heterosexual y habiendo tenido en mi pasado experiencias con Amas, como sumiso, los párrafos siguientes los personalizo en el contraste que yo he hecho de las relaciones sumisos-Amas sin que ésto excluya razonamientos parecidos respecto a otras relaciones tal como la inversa (sumisas-Amos) o entre Doms y subs del mismo sexo.
Desde esa perspectiva sumisos-Amas, me atrevo a plantear unos requisitos que yo exigiría (mentalmente, claro) a toda aquella Dama que se presentase como supuesta ‘Dominante’, como paso previo a identificar en ella tales requisitos a través de sus indicadores de comportamiento:
Imagen de MenInPain
Imagen de MenInPain
Para mí, un buen Ama es aquella que:
  • Posee una estabilidad psíquica a prueba de ‘tsunamis’ mentales de forma que su talante no se altere por nimiedades ni que le aparezcan complejos mentales de tipo alguno. Ésta es la cualidad fundamental en un Ama pues todo complejo mental no deja de ser una herida psíquica que acaba sangrando y haciendo sufrir a quienes la rodean al imaginarse cosas que no son o al magnificar cosas que tal no merecen. Si esta cualidad no adorna la inteligencia del Ama, nada de lo que sigue funcionará.
  • Tiene la capacidad de influir de forma dominante en las personas del mundo BDSM que la rodean y tales capacidades dominantes se le notan de forma evidente. En definitiva, que despida autoridad.
  • Es capaz de proyectar esas cualidades sobre todos aquellos que entran en el mundo BDSM desde una perspectiva de sumisión y, en particular y de manera directa, sobre aquellos sumisos que ella ha elegido.
  • Cuando decide proyectar su talento dominador o ‘poder’ sobre alguien, lo hace sola y exclusivamente por placer.
  • Disfruta en gran medida con sus acciones de proyección de poder.
  • Diseña una metodología educativa hacia su sumiso que sea progresiva en el tiempo y que le garantice que las enseñanzas aprendidas por este sumiso se sumen, se integren, perduren y actúen acumulativamente sobre la mente y el cuerpo del sumiso, educándole para el mañana. Dominar es el placer de hoy, educar es el placer del mañana.
  • Jamás busca hacer (ni hace) ningún tipo de daño serio a las personas que ella somete ni a terceras personas involucradas en el BDSM. En definitiva, debe ser responsable.
  • Salvaguardando este último principio, es capaz, en la búsqueda su propio placer dominante, de romper, franquear y violar, con tanta valentía como buen juicio, algunas de las reglas prohibitivas o restrictivas procedentes del mundo vainilla, aportando a su vez buena dosis de perversión y de sadismo. Por ejemplo, torturar a alguien en el mundo real es un crimen, torturar un Ama a su sumiso es el derecho de ella y soportarlo es la obligación de él, ¿o no?.
  • No confunde cualidades inherentes a la Dominación como la exigencia o la dureza hacia sus sometidos con deformaciones siempre indeseadas de la propia personalidad como es la mala educación, la descortesía, la tiranía o el despotismo.
  • No confunde sus derechos de posesión sobre sus sumisos como tales sumisos, con sus ‘no derechos’ sobre sus sumisos como personas. En otros términos más claros: la nómina del sumiso o sus bienes o su familia o sus intereses no deberán ser jamás objeto de dominación alguna por parte del Ama. En definitiva, el Ama debe tener un sentimiento ético hacia todo lo que significa el BDSM.
  • Entiende que el sumiso puede y debe entregarle su cuerpo y su mente pero no necesariamente su tiempo al 100% pues tal tiempo podría serle exigido también por la empresa en la que trabaja, por su familia (hijos, por ejemplo) o por otras servidumbres que la vida impone. En este punto, la inteligencia y tolerancia del Ama son fundamentales, debiendo conceder al sumiso cierta libertad de maniobra.
  • Presente un mínimo buen aspecto físico.

Imagen de MenInPain
Expuestos los requisitos deseables en todo Ama, paso a analizar cómo puede un sumiso detectar tales requisitos en el Ama a través de sus indicadores de comportamiento:
  • En que su talante, su lenguaje, sus modales debieran ser autoritarios, francos, directos, un tanto agresivos, dialécticamente hablando, sin que esto último quiera decir que el Ama salte hacia el sumiso como una tigresa o que ella se ponga a gritarle a las primeras de cambio, sino más bien y sencillamente que sea ella quien lleve y conduzca el hilo de la conversación desde su firmeza, autoridad y serenidad; todo ello sin faltar jamás tal Ama a unas reglas mínimas de educación y cortesía pues, aunque algunos no lo entiendan, la Dominación y la grosería no deberían ir nunca de la mano. En este punto, recomiendo siempre como muy conveniente que el Ama exija el tratamiento de Vd desde el primer momento pues marca las distancias, señala el puesto de cada uno y educa al sumiso mucho antes de que una relación se inicie. El tratamiento de tú al Ama se presta al compadreo, rebaja la autoridad del Ama, podría crear una nebulosa mental en el sumiso y enviarle un mensaje equivocado. En definitiva, el sumiso debe notar que el Ama que le habla es un ser superior en el mundo BDSM.
  • En las ideas que el Ama tiene sobre el BDSM. En esas ideas, el Ama debería mostrar tendencia a proyectar su poder al sumiso a través de su control mental, de su autoridad, su perversión, su sadismo, su fetichismo, su exigencia, su acusado sentido de posesión y un largo etc de otras cualidades cuya intensidad iría en función de los parámetros en que se mueven la vida y circunstancia de ambos. Este conjunto de cualidades del Ama debería apoyarse en una mínima base de cierta valentía y determinación en cuanto a cómo ejercer la Dominación. ¿Alguien puede imaginar un Ama que dude a la hora de dar un corte a un sumiso atrevido o que tiemble a la hora de coger una fusta?. Este posible comportamiento sería un indicador de que uno debe salir corriendo y alejarse de ella.
  • En contrastar la capacidad dominante del Ama con su propia capacidad de sumisión y en ver la compatibilidad de ambas. Un Ama ‘light’ no podría controlar a un sumiso necesitado de ser explorado mental y físicamente intensamente y un sumiso que teme al dolor difícilmente soportaría el sadismo de un Ama dura e hija del Marqués de Sade. Uno y otro deben entender muy bien que esperar del contrario. Una observación: un sumiso que teme al dolor pero que tiene una gran vocación de servicio y obediencia es, en potencia, mil veces mejor que un sumiso masoquista que solo busca el dolor físico y desdeña la sumisión y la entrega. El primero será moldeable y educable, el segundo difícilmente lo será.
  • Las circunstancias personales de ambos y las ideas que el Ama tiene sobre el mundo real que nos rodea más allá de una relación BDSM. ¿Residen en la misma ciudad?, ¿en ciudades distintas?, ¿es preciso que uno u otra se traslade para compartir experiencias?, ¿está dispuesta el Ama a respetar la vida familiar del sumiso?, ¿exige, en cambio, que el sumiso rompa con su vida y familia actual?, ¿le pide trasladarse de forma definitiva?, ¿busca una relación estable?, ¿busca solo una pura relación BDSM sin más?. El sumiso deberá analizar bien todas estas ideas y circunstancias para ver si encajan con las suyas y con lo que él puede ofrecer. Es mucho mejor ser francos y sinceros y terminar, por una u otra parte, con un ‘no’ a tiempo que deje un buen recuerdo de mutuo respeto que un falso ‘sí’ que acarree sufrimientos y rencores futuros.
  • En el sentido de la responsabilidad del Ama, lo cual lleva algún tiempo averiguarlo y es por eso que expongo este punto después de los otros párrafos y no porque tenga menos prioridad. Éste es otro de los puntos más importantes para que el sumiso decida entregarse y que encaja en buena medida con lo que antes manifesté de la estabilidad psíquica del Ama. Expresado en otros términos, el sumiso debe sentirse seguro y solo se sentirá así si el Ama, independientemente de lo bien que conduzca las primeras conversaciones, es capaz de imbuir en la mente del sumiso la seguridad de que pase lo que pase, actúe como actúe ella, él, su sumiso, siempre estará seguro al 100% sencillamente porque ella es persona mentalmente sana y capaz de hacer aquello para lo que está capacitada cual es dominar.
  • En el aspecto del Ama. Este punto, sin que yo pretenda desdeñarlo, es quizás el menos importante. No conozco sumiso a quien no guste ver a un Ama atractiva vestida de cuero y con una fusta en la mano pero no nos engañemos; lo que vale de un Ama es su talento dominador y no su atractivo (que siempre es deseable). Un Ama menos atractiva y sin cuero pero con garra dominadora que es capaz, con una mirada o una simple bofetada, de controlar a su sumiso es siempre mucho más deseable (para mí) que una modelo bellísima que solo tiene de Ama su aspecto y su traje de cuero. Será suficiente que el Ama tenga físicamente un aspecto mínimamente presentable pero eso sí, que sea un Ama de las de verdad y no un ‘Ama clon’.
Respecto a si se debe confiar más o menos en Internet o si es preferible un contacto personal entre Ama y sumiso, creo que hay que ser flexible. Todo funciona si hay sinceridad y buena fe por ambas partes independientemente del medio de contacto utilizado y nada funcionará si se da lo contrario. En mi caso, la mayor parte de las veces me dieron resultado unos primeros contactos y conversaciones por internet y después un primer y decisivo encuentro personal. Bien conducidos unos y otros, lo que sobreviene suele funcionar por añadidura.
Bueno, hasta aquí mi exposición. Sirvan estas líneas como campo de debate a todos los que deseéis aportar más ideas. No he pretendido sentar dogma alguno sobre este tema sino simplemente exponer un modesto ensayo sobre como creo yo que debería reflexionar un sumiso para poder identificar a un buen Ama antes de solicitar su favor.
Una aclaración, cuando aludo a los sumisos y a su perspectiva respecto a las Amas me refiero a aquellas personas que viven y practican la sumisión desde una posición de sinceridad, honestidad y coherencia y en absoluto pienso en aquellos otros que desprestigian la sumisión con su malhacer, con su caradura, con sus intenciones ocultas. Éstos últimos solo merecen rechazo y desprecio.
Espero que os haya gustado a todos y en particular a las Dóminas a quienes les expreso mi sentimiento de que nada de lo expuesto trata de ser pretencioso o irrespetuoso hacia ellas o hacia nadie.
Tribuno
Mi respuesta
Felicito a Tribuno por este extenso análisis, que intenta definir lo indefinible, pero es que los humanos somos así, necesitamos sistematizar para después poder reclamar cuando las cosas no son como esperábamos.
En mi opinión volvemos de nuevo al estereotipo de Ama, o más bien a la despersonalización de la Mujer. ¿Quién es capaz de mantener esa estabilidad psíquica a prueba de tsunamis? Evidentemente alguien que no tenga vida, porque para bien o para mal, la vida nos trae momentos difíciles a todos, sin excepción, inclusives las Amas. Ahora bien, no debemos confundir sentido común e inteligencia con tener hielo en las venas.
Igual que no hay que confundir autoridad con autoritarismo. Existen muchas formas de autoridad, que pueden provenir de la inteligencia, de los buenos actos, de la constancia y de la tenacidad, de la maestría, o del cariño. Hay muchas formas de hacerse obedecer, y no siempre se consigue mandando… a veces basta con convencer con el ejemplo.
Por otra parte, me parece aspirar a cátedra el esperar que la Ama tenga un máster en psicopedagogía como para ser capaz de preparar y prever ese magnífico plan de desarrollo del sumiso… sobretodo cuando la mayoría de sumisos ya vienen más que desarrollados como personas y el pretender seguir un camino marcado es sólo eso: pretender.
Me congratula leer los apartados en los que se reconoce la “humanidad” de los sumisos, que, como personas, tienen sus derechos, como el derecho a la vida privada, vida familiar, a ser independientes económicamente… me pregunto como encaja esa “humanidad” en la descripción que aquí se da de Ama. No hablemos de la variabilidad de aspectos físicos de las Amas, que parece que han de cumplir con unos mínimos para ser consideradas como tales… como la estatura mínima para entrar en algunos cuerpos de la Seguridad Nacional.
Cuando hablo de la “humanidad” de las Amas me refiero a que nosotras también tenemos malos días, a que también necesitamos apoyo de vez en cuando, a que comemos de más o de menos, a que nos pasan los años, a que no siempre estamos de humor para el BDSM y eso no significa que seamos menos Dominantes, a que podemos temblar si es la primera vez que cogemos una fusta y nos preocupa usarla inadecuada y perjudicialmente, porque no nacemos enseñadas.
Al final, lo que me parece entrever en este detallado análisis es el eterno sueño del sumiso: esa Mujer, de poder indiscutible y prevalente, de modos austeros y exigentes, sin más necesidad emocional que sentir su placer y su poder, que carga con toda la responsabilidad de llevar adelante la relación BDSM, una relación que no tiene tinte de humanidad salvo en cuanto a derechos de los sumisos se refiere, ya que las Amas no parece que tengamos familia, ni trabajos, ni obligaciones, más que la de estar ahí preparando el planning del desarrollo psico-bedesemero del sumiso y que todo esté preparado para la próxima sesión o encuentro.
Sigo esperando un análisis realista que supere la fase onírica de la sumisión.

Mi comentario
Era demasiado bonito para ser verdad, un escenario en el que no tuviéramos que representar más papel que el de ser nosotras mismas. De nuevo chocamos entre las visiones femenina y masculina de la cuestión, y haciendo gala de esa autoridad que supuestamente poseemos, somos cada vez más numerosas las Amas que nos oponemos a esa versión plastificada de lo que somos, una versión que no se basa en nuestra realidad sino en su ficción, en lo que deberíamos ser.


Mi reflexión sigue el camino del sentido común: si realmente queremos que el BDSM prospere más allá de ser una pura fantasía erótica y se convierta en una forma aceptable de sexualidad, debemos anclarnos en las personas, no en los clichés. 

Aceptemos que hay ciertas prácticas que, aunque puedan resultar peligrosas o incluso perjudiciales en algunos casos, nos proporcionan una gran satisfacción, no solo sexual, sino también emocional. Reconozcamos también que hay otras practicas que no nos dicen nada en absoluto o que incluso nos desagradan, y que no estamos dispuestas a practicar solo porque eso es lo que se espera de nosotras.

No cedamos a la presión de ser quienes llevemos la carga de la relación, porque como toda relación que funcione, ambos deben poner de su parte para continuarla. Eso no significa que en esta relación no exista la clásica distribución de poder, pero la responsabilidad no es de uno solo, sino de dos. 

No olvidemos tampoco que lo que nosotras denominamos "placer" tiene tantos matices como colores tienen las paletas de los diseñadores de moda (que incluyen tonos como el pistacho, el sandía, el turquesa, el yema de huevo, el marfil, el perla, etc... es decir, más de los siete colores del arco iris que algunos manejan). Vayamos más allá de la genitalidad evidente y del ejercicio subyugante del poder... hay muchos otros placeres que como mujeres disfrutamos, y que no parecen reflejarse en esos modelos plastificados que ni sienten ni padecen.

Modelos plastificados que embutidos en sus trajes de cuero y látex carecen de arrugas, celulitis, granos, verrugas y defectos. Ni un gramo de más, ni un gramo de menos.

Me doy cuenta que, de nuevo, se precisa una revolución femenina (que no ginarquista ni feminazi), para que el BDSM no esté manejado por una visión machista (que no masculina), en la que la MUJER, sigue siendo un objeto erótico a la imagen y semejanza de las fantasías masculinas, eso sí, esta vez al menos adornada con una pátina de divinidad que debería colmarnos de satisfacción.

domingo, 21 de julio de 2013

Cuando el fetichismo no está reñido con la moda: complementos de verano

Como no todo va a ser látex y cuero, sobretodo en verano, es el momento de dejar entrar a otros materiales, como la lana o el hilo, para diseñar estos preciosos complementos de verano... para la playa, la terraza nocturna, o para levantarse por la mañana... a mi me parecen muy sexys. 


lunes, 15 de julio de 2013

viernes, 7 de junio de 2013

Articulo: Una amorosa aproximación al BDSM - Psychology Today

Una amorosa aproximación al BDSM
Michael Castleman
PSYCHOLOGY TODAY

"En el juego de niños "Confia en mi", una persona está detrás de otra. La que está delante se deja caer hacia atrás, confiando en que la otra le cogerá antes de caer al suelo. "Confía en mi" contiene un elemento de peligro, el riesgo de no ser cogido a tiempo y de hacerse daño. La persona que se deja ir deposita una gran confianza en la persona que le va a coger. Cuando la persona que cae confía lo suficiente en la persona que le va a coger como para dejarse ir completamente, y el receptor actúa como está planeado, ambos jugadores experimentan un momento de euforia que es difícil de reproducir de cualquier otra forma.

Es acerca de la confianza

El BDSM es similar. El mito es que se trata de algo abusivo y raro - !látigos y cadenas! En realidad se trata de confianza. Cuando la confianza sobrepasa la posibilidad de sufrir algún daño, el resultado puede sentirse como increíblemente íntimo y erótico.

Hay varios términos para el BDSM: un juego de poder o de Dominación-sumisión (D/s) porque un amante tiene el control sobre el otro, al menos nominalmente; sado-masoquismo (SM), que implica azotes, flagelación u otros tipos de sensaciones intensas; y bondage y disciplina (BD), que implica inmovilización. Pero el término actual es BDSM.

Mucha gente considera el BDSM como algo pervertido, deshumanizante, o algo peor. Pero los aficionados la consideran como la más amorosa, fortalecedora e íntima forma de contacto y de juego entre humanos. La gente puede tener sexo sin conversar, sin negociar, o sin ninguna conexión emocional. Pero en el BDSM, los jugadores siempre preparan las cosas con antelación con una comunicación clara e íntima, lo que crea un lazo especialmente erótico.

DeSade y Sacher-Masoch

El BDSM ya estaba presente en el arte griego antiguo. El Kama Sutra (300 a.C) enseña sobre el azote erótico, y las referencias europeas datan del siglo XV. Pero el BDSM floreció durante el siglo XVIII, cuando algunos burdeles europeos empezaron a especializarse en inmovilizaciones, flagelación y otros "castigos" que las mujeres "dominantes" infligían a los voluntariosos hombres "sumisos".

En 1791, el francés Marquis de Sade (1740-1814) publicó la primera novela SM, Justine, que incluía flagelación, azotes, pinzas en los pezones e inmovilizaciones. Su nombre derivó en "sadismo". DeSade fue encarcelado por locura criminal, una de las razones por las que mucha gente considera que las prácticas sexuales que él popularizó son una locura.

En 1870, Leopold von Sacher-Masoch (1836-1895), publicó la novela La Venus de las Pieles, acerca de la sumisión sexual masculina. Su nombre inspiró el "masoquismo".

En 1905, Freud acuñó el término "sadomasoquismo", llamándolo disfrute neurótico. El original del Manual de Desórdenes Mentales (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders DSM-I, 1952), clasificaba el sadismo sexual como una desviación. El DSM-II (1968) hizo lo mismo con el masoquismo sexual, y el DSM-IV (1994) clasificó el SM como un desorden psiquiátrico.

Solo otra forma de jugar

Pero toda la evidencia disponible señala que la gran mayoría de entusiastas del BDSM son personas mentalmente sanas y típicas en cuanlquier aspecto - excepto que encuentran el sexo convencional ("vainilla") insatisfactorio y quieren algo más intenso e íntimo. Antes de condenar el BDSM, hay que recordar que no hace mucho el sexo oral y la homosexualidad eran considerados "perversiones".

De un 2 al 3 % de los adultos americanos juegan con el BDSM, muchos ocasionalmente, otros a menudo y unos pocos lo hacen únicamente de esta manera. Eso significa alrededor de 5 millones de personas. Mientras tanto, alrededor de un 20% de los adultos reconoce excitarse con las imágenes e historias del BDSM.

Hay clubs de BDSM públicos y grupos privados en cada gran área metropolitana y a lo ancho y largo de la América rural. Y muchas ciudades tienen más de uno.

Nunca abusivo

Si sientes repulsión por el BDSM, no juegues de esa forma. Pero la imaginería del BDSM permea la sociedad. Henry Kissinger dijo que el poder "es el mayor afrodisiaco". Los reyes y las naciones han luchado por dominar a otros. El Capitalismo asume un mundo en el que el pez se come al pez, donde el éxito significa ejercer el control. Y en el deporte, los jugadores se esfuerzan en "humillar" a los oponentes.

Pero ¿qué tipo de persona se excita con el dolor? Muchas personas que son perfectamente normales en cualquier otro aspecto. De nuevo, consideremos el ejemplo del deporte. Cuando un jugador de fútbol juega brillantemente, a menudo los otros jugadores le dan unas nalgadas, le pellizcan, le dan puñetazos amistosos o le golpean el casco. El receptor acepta este "abuso" agradecido, como una señal de aprecio y afecto. O consideremos al escalador de una montaña: se quema con el sol y el viento, está lleno de arañazos, y para cuando llega a la cima está dolorido y exhausto. Pero se siente eufórico.

Desgraciadamente, el BDSM que se ve en los medios ha distorsionado grotescamente el dolor que los sumisos experimentan. Son más teatrales que realistas. Cuando este dolor es infligido por Dominantes éticos y cuidadosos ("doms" o "tops"), el BDSM no es nunca abusivo.

"Siempre es consensuado", dice Jay Wiseman, autor de SM 101. "El abuso no existe. No necesitas de ataduras, mordazas o látigos para abusar de alguien. En unas manos amorosas, este equipo estimula la excitación sexual, permitiendo que ambos jugadores disfruten de su interacción, o "escena", como un buen, divertido y limpio juego erótico." Cuando el BDSM inflige dolor real, siempre está cuidadosamente controlado por el sumiso ("sub" o "bottom") que especifica claramente sus límites por anticipado.

Los sumisos son muy particulares acerca de los tipos de dolor - muchos prefieren llamarlo sensación intensa - que les proporciona placer. "Los sumisos experimentan las picaduras de avispas o los puñetazos en la cara exactamente igual que cualquier otra persona", dice Wiseman, "y les desagrada tanto como a los demás".

Palabra de seguridad

El BDSM es más teatral que real. Las sesiones son llamadas "escenas" y los participantes coreografían cuidadosamente sus movimientos por adelantado.

Primero, los participantes se ponen de acuerdo en una palabra de seguridad, una señal para parar que el sumiso puede invocar en cualquier momento. La palabra de seguridad inmediatamente detiene la acción - al menos hasta que los jugadores discutan la razón por la que el sumiso la ha invocado, y se ponen de acuerdo en continuar. Una palabra de seguridad popular es "luz roja".

Algunos términos no se pueden usar como palabras de seguridad, como "stop", "no", o "basta", porque tanto dominantes como sumisos a menudo disfrutan con las "súplicas" para detener el juego, en la seguridad de que no se detendrá.

Cualquier dominante que no cumpla con el acuerdo de detener el juego cuando el sumiso invoca la palabra de seguridad está violando la confianza del sumiso y destruye la relación. Los dominantes que incumplen este pacto son apartados de la comunidad BDSM.

Los sumisos están al cargo

Aunque los sumisos aparentan servilismo y sumisión, la ironía del BDSM es que en realidad están al cargo. Los sumisos pueden invocar la señal de seguridad y el dominante tiene que obedecer inmediatamente. Mientras tanto, el dominante actúa como tal, pero también deben ser cuidadosos y atentos, llevando a los sumisos hasta el límite que han acordado, pero nunca más allá. El BDSM provee una oportunidad para todo el mundo de experimentar con el poder de tomar y rendirse, sintiéndose siempre a salvo y atendido. La gente que disfruta del BDSM afirma que se convierte en una asombrosa intensidad erótica.

Aprendiendo las bases

Antes de experimentar con el BDSM, se necesita instrucción. Leer un libro, ir a unas clases, visitar webs o clubs de esta temática.

Se requiere de una extensiva negociación para llegar a un juego de BDSM mutuamente acordado. Wiseman dice que antes de cualquier escena, los jugadores deben negociar todos los aspectos implicados, desde la palabra de seguridad hasta los límites de cada cual.

Como empezar

Primero decide si estás más en S&M o en B&D. En el primer caso, el spanking es la forma en la que muchos empiezan. En el segundo caso, vendar los ojos al sumiso puede ser un principio divertido.

¿Qué es la intimidad?

Las autoridades en relaciones humanas definen la intimidad como una comunicación emocional clara, franca, y auto-reveladora. Pero mucha gente equipara "intimidad" con"sexo". Ser íntimo es ser sexual y viceversa. Solo que no es así. Se puede ser sexual con una persona a la que apenas conoces, el "perfecto extraño".


Muchas parejas no discuten demasiado sus relaciones sexuales, lo que disminuye la intimidad. Pero el BDSM requiere absolutamente de una discusión detallada y continua. Los jugadores deben planificar cada aspecto de la escena por adelantado, y evaluarlos después. Muchos aficionados del BDSM dicen que estas conversaciones previas a la escena son íntimas, eróticas y refuerzan la relación, tanto como las propias escenas. Y las parejas que disfrutan ocasionalmente del juego de poder, pero no están exclusivamente enmarcadas en el BDSM, a menudo señalan que esto potencia su sexo no-BDSM o "vainilla" porque la práctica que adquieren negociando las escenas les facilita el poder discutir otros aspectos de su sexualidad. Las habilidades necesarias para el BDSM incluyen confianza, una comunicación clara, auto-aceptación, y aceptación de la otra persona. Estas mismas habilidades enriquecen las relaciones y el sexo - no importa como los practiques."
                                                               
                                                                        *   *    *

 Comentario del artículo

Alegra ver que por fin se dan cuenta de que los que practicamos el BDSM no somos ni demonios ni locos, que sabemos lo que queremos y porqué, y que esto aparezca en una página de psicología ayuda a desestigmatizarnos y en cierta forma a popularizarnos. Sé que esto no le gusta al sector del BDSM que encuentra excitante el secretismo y la clandestinidad, pero creo que esta popularización ayuda a que muchas personas que sienten inclinación al BDSM puedan decirlo abiertamente sin sentirse condenados, juzgados, o incluso repudiados por ello.

Aparte de esto, el artículo se dirige claramente a las personas que viven el BDSM como un juego sexual, aunque incluye referencias a la relación que se establece entre las dos personas, y me parece bien, es una de las maneras de disfrutarlo, aunque no es la única. Lo que sí resulta siempre altamente positivo es que las personas puedan comentar, compartir su sexualidad con las demás con plena libertad, aunque eso no garantiza el poder encontrar a un compañero de juegos que coincida, pero al menos no es algo que hay que guardarse y practicar en la soledad o vivir únicamente en la fantasía.

Tampoco comenta los peligros de lanzarse sin más a practicar el BDSM, aunque recomienda leer, preguntar, informarse, y hablar con personas que ya lo practiquen, un consejo que me parece muy adecuado.

Estoy de acuerdo, y ya lo he comentado otras veces, en que paradojicamente quien guía el juego es la parte sumisa (esto no implica que guíe la relación, que es cosa de dos), pero está claro que aunque en la teoría quede muy bien eso de que el sumiso está para satisfacer a la parte dominante en todo, los límites existen, y es sano que existan y que se respeten.

Me encanta la parte en la que habla de la intimidad, porque cuando se descubre que es algo más que compartir sexo, uno ya no puede volver a las relaciones superficiales sin sentirse vacío. Compartir la intimidad de otra persona es compartirla toda, sin secretos, sin juicios, y es uno de los mayores regalos que alguien puede hacerte.

Aunque de una manera inocente y somera, es un acercamiento amable al BDSM, cosa que se agradece.