miércoles, 31 de octubre de 2012

Llegando a las 100.000 visitas!!

Quiero agradeceros a todos los que seguís este blog, a los que os asomais casualmente y os quedais a curiosear, a los que compartís vuestras opiniones, a los que contribuís con vuestra presencia a que este blog vaya creciendo con ilusión, a todos los que me habeis enseñado algún matiz, técnica, actitud, a todos los que me habeis sugerido o inspirado alguna entrada, a los que me habeis mandado preguntas a mi correo, a todos los que haceis que esto siga adelante.

Y por ello me gustaría celebrar con vosotros el alcanzar esa cifra de 100.000 visitas que jamás soñé conseguir, y por ello voy a hacer un sorteo de un látigo de colas de látex, que es suave como la seda, maleable, y al mismo tiempo firme y expeditivo, entre todos los que os animeis a haceros seguidores, y los que ya lo sois, y me dejeis un comentario en esta entrada dando vuestra opinión sobre el blog, o proponiendo algún tema que penseis que pueda ser interesante investigar, o simplemente dejando un saludo.

El sorteo se hará el día que se llegue a las 100.000 visitas. Comunicaré el nombre del ganador/a aquí en el blog y nos pondremos en contacto por correo electrónico para hacer el envío. Por supuesto la discreción es máxima, poned nicks y no me dejeis direcciones de correo electrónico que otros podrían aprovechar, y si resultas ganador/a puedes darme la dirección de un amigo si no quieres darme la tuya.

Me gustaría conoceros, seguidores blogueros, y saber vuestras opiniones o peticiones (por supuesto, abstenerse trolls y maleducados).

Muchas gracias a TODOS!!!

Pues habiendo llegado a las 100.000 visitas, ya tenemos ganador y es.......... (un poco de misterio....): efe{LL} con quien me pondré en contacto por correo electrónico.

Espero seguir leyendo vuestros interesantes comentarios antes de las 200.000 visitas y gracias por participar!!!


domingo, 21 de octubre de 2012

50 formas de practicar el CBT (Tortura genital masculina)


La tortura genital masculina (CBT - Cock and Ball Torture) es una práctica sexual sado-masoquista que se puede realizar de múltiples maneras y en diferentes grados. Hay quien la usa para producir sensaciones placenteras intensas y hay quien la usa como castigo, y tanto en un caso como en otro hay que extremar las precauciones, ya que tenemos entre manos las "joyas de la corona".

Un poco de anatomia

Para hacernos una idea de los riesgos que conlleva esta práctica, tenemos que abrir un momento el libro de anatomía y conocer muy bien la fisiología de los órganos genitales masculinos.

Los puntos clave son: 
* Pene
* Testículos
* Próstata
* Cordón deferente
* Uretra
a) El pene: se divide en base, tronco, frenillo, corona y glande (recubierto por el prepucio cuando no se ha hecho una circuncisión). Es un órgano profusamente irrigado, así que la circulación de la sangre es vital para su función erectil. No tiene huesos ni cartílagos, solo músculo liso (no controlable a voluntad).










El tronco está formado por dos cuerpos fibrilares cavernosos anclados al hueso púbico mediante una membrana dura, que pueden agrandarse hasta cuatro veces con la irrigación de sangre arterial en su interior, y un cuerpo esponjoso, que protege a la uretra. La erección se mantiene gracias a la contracción de unos microesfínteres de los vasos arteriales, que mantienen la sangre dentro de los cuerpos cavernosos, y que al relajarse permiten al pene recuperar su tamaño normal, devolviendo la sangre a través de las venas.

La zona del glande y la corona son extremadamente sensibles, y en el punto donde la corona se une al frenillo, podemos encontrar el punto C, o clítoris masculino.

b) Los testículos: convenientemente protegidos por el escroto, son muy sensibles por su elevada inervación. Según la temperatura corporal y la temperatura exterior, el saco escrotal eleva los terstículos para mantener la temperatura adecuada para la producción de esperma, es decir, con el frío se eleva y con el calor se relaja.

En el momento de la excitación sexual, los testiculos se agrandan por la cantidad de sangre que fluye hacia ellos, y cuando está cercana la eyaculación, se acercan más al cuerpo, y todo vuelve a su lugar terminada la excitación. El semen producido se acumula en el epídidimo, una glándula pegada al testículo, donde permanece hasta su expulsión con la eyaculación o su reabsorción por el tejido circundante.

c) El cordón deferente: es el que conduce el esperma desde los testículos hasta la vesícula seminal, que es donde se mezcla con otros líquidos y sustancias para formar el semen. Tiene una longitud de unos 40-45 cm y recorre la parte inferior interna del escroto, por lo que puede ser fácilmente estrangulado con algunas de las prácticas del CBT.

d) La próstata: su función es básicamente secretar el líquido prostático que se unirá al líquido producido por la vejiga seminal para dar la composición final del semen. Tiene una fácil tendencia a la inflamación y a la infección, por lo que hay que tener especial cuidado en algunas prácticas, ya que una inflamación crónica provoca problemas de impotencia (está intimamente ligada a los músculos que expulsan el semen durante la eyaculación).

El semen producido se recoge finalmente en el conducto eyaculatorio, donde se va acumulando durante la excitación sexual. El punto de "no retorno" se produce por un llenado de este conducto y un reflejo espinal que le obliga a vaciarlo, pero esto puede ir acompañado o no de un orgasmo.

e) La uretra: es el conducto y la puerta de salida del semen y de la orina, pero también una zona de protección frente a la entrada de infecciones. El líquido preseminal que aparece cuando un hombre está excitado se produce en las glándulas de Cowper, que preparan el terreno para la llegada del semen (manteniendo unas condiciones químicas adecuadas, por eso su composición es distinta).


Formas suaves de CBT

Una vez que nos hemos familiarizado con el funcionamiento del aparato genital masculino, es el momento de buscarle los "puntos flacos", aquellos que producirán sensaciones de placer, incomodidad o dolor, para poderlos aplicar a nuestro antojo. Practicar el CBT no implica tener que llegar a sus formas extremas, ni tampoco es obligatorio el recurrir al dolor intenso, aunque se hable de tortura genital, puesto que hay muchas formas de tortura (un ejemplo de ello sería tener a una persona aguantándose las ganas de orinar, que produce multitud de sensaciones e incomodidades que pueden resultar una verdadera tortura). Así pues, aquellos que son sensibles al dolor o lo temen, no tienen porque renunciar a los "placeres" del CBT.

1. Bondage o atadura genital

Es quizá una de las formas más clásicas de tortura genital, y se puede realizar con cuerdas de todo tipo, aunque yo recomiendo empezar con unas cuerdas de algodón suaves, y no usar cuerdas demasiado finas que podrían cortar en exceso la circulación de la sangre. Tampoco es recomendable mantener durante más de 20 a 40 minutos el bondage (el tiempo dependerá de lo apretada que se haga la atadura).

Cuando el bondage se practica con el pene en reposo puede tener la función de impedir su erección o que ésta resulte incómoda, incluso dolorosa, y cuando se realiza con el pene en erección, ayuda a la función propia de los vasos vasculares para mantener esa erección el mayor tiempo posible.

El bondage puede implicar la base del pene, el pene completo, o incluir también los testículos (juntos o separados). El bondage de testículos los vuelve más turgentes y sensibles a otras practicas posteriores, y por eso se suele combinar el bondage con otras prácticas. El bondage de pene erecto requiere mantener la erección para que la cuerda se mantenga en su sitio (ya sé que es una obviedad, pero había que decirlo).

Como nota adicional diré que las rugosidades de la cuerda pueden resultar placenteras en el caso de que además exista penetración (aunque es mejor cubrirlo con un condón para evitar fricciones irritantes del material).

Una derivación del bondage sería la de "Pasear al perrito", que consiste en hacer un bondage genital dejando la cuerda sobrante lo suficientemente larga como para hacer de correa y poder pasear a la persona atada como si llevara un collar.

2. Azotado suave

Tanto el pene como los testículos pueden ser golpeados con mayor o menor intensidad, tanto en reposo como en excitación. Una forma suave de azote se practica con la mano, y otras formas más intensas con los pies, las rodillas y los puños.

Incluye formas como el palmoteo (o abofeteo) o los capirotazos, que producen una sensación más intensa. en el palmoteo se elige el momento en el que el saco escrotal está más bajo, para que los testículos choquen entre ellos. También se pueden coger ambos testículos con una mano, rodeando la base del saco escrotal con el dedo índice y pulgar, para estrangularlos levemente y hacerlos más turgentes. Teniéndolos agarrados así pueden palmearse o golpear con los dedos (capirotazos), aumentando la sensación.

3. Pellizcar, retorcer o apretar los testículos (squeezing, crushing)


Estas técnicas se realizan habitualmente con las manos, cogiendo el saco escrotal y retorciéndolo suavemente, teniendo cuidado de no estrangular los vasos deferentes, o pellizcando la piel del pene, o apretando un testículo rodeándolo con la mano (como si se exprimieran). Se pueden combinar con técnicas de estiramiento, sin excederse o se podría provocar el desgarro.


Mientras se aprietan los testículos se les puede manipular en la palma, como si se tratara de unas bolas chinas, provocando un frotamiento entre ellos. Este frotamiento presiona los nervios que hay a ambos lados de cada testículo, provocando un agudo dolor punzante.

4. Arañar (scratching)

En una forma leve produce sensaciones muy agradables, y en formas más extremas puede llegar a producir sangre, pero esto no es recomendable. Combinándolo con el bondage o los anillos se intensifican las sensaciones.

Otra forma de arañar es escribiendo sobre la piel con pluma de ave, con un boligrafo de punta fina, o con algo afilado, teniendo cuidado de no desgarrar la piel.



5. Morder

Puede morderse todo, tanto el pene como los testículos. Pueden morderse rodeándolos o dando pequeños bocados. Pueden dejarse incluso pequeñas marcas, pero con precaución, desinfectando cualquier herida que se pueda producir, aunque no es necesario producirlas para disfrutar de esta práctica.

6. Estiramiento de pene y testículos


El estiramiento puede lograrse de diversas maneras: usando las manos, o diversos mecanismos, incluído los pesos.


Existen unos mecanismos con los cuales se va produciendo un estiramiento lento, mediante el ajuste de unas palometas que van girando sobre unos tornillos. En este tipo de aparatos es más difícil que se produzca un estiramiento brusco fortuito, ya que todos los elementos están perfectamente inmovilizados.

Para este mismo efecto se pueden usar las anillas metálicas que se van añadiendo para ir añadiendo peso y provocando el estiramiento por gravedad. En este caso hay que tener la precaución de usar un tipo de anillas que sean fáciles de quitar, ya que si se produjera una lesión no hay tiempo para irlas sacando una a una.
En especial existe una forma de atadura en la que los testículos son atados a alguna otra cosa (una parte del cuerpo o un gancho en la pared) y se empuja a la persona suavemente para que sienta la tensión.

En este tipo de variante hay que extremar las precauciones para que no se produzca un estiramiento repentino (por ejemplo, en el caso de atar los genitales a los tobillos para impedir o dificultar el caminar) ya que un movimiento brusco podría producir un desgarro.

7. Humillador

Este aparato aprisiona los testículos y mantiene la posición forzada de rodillas, de tal manera que andar se convierte en un movimiento doloroso.

También es utilizado como forma de inmovilizar y aplastar los testículos para aumentar su sensibilidad, y se puede combinar con azotes o percusión.

Este tipo de aparato puede combinarse con la técnica de pasear el perrito.

8. Percusión suave

En este apartado voy a diferenciar otras formas de azotar en las que no se usan las manos, sino diversos elementos, como los látigos cortos, los cinturones de cuero, los lápices (para golpear, no para pinchar), y cualquier otro elemento que produzca el mismo efecto (pequeñas varillas, los palillos chinos, palas de ping-pong, etc, usad la imaginación).

Es preferible usar esta técnica con los testículos o con el plene flácido, ya que en el pene erecto puede producirse una fractura sin querer, ya que la fuerza de la mano es controlable, pero la que se hace con estos elementos no lo es.

9. Pesos

La aplicación de pesos, que produce un estiramiento o una presión, debe hacerse paulatinamente, ya que un estiramiento brusco puede causar desgarros (por ejemplo, atar una bola de un kilo a los testículos y dejarla caer de golpe).

Como pesas podemos usar desde plomos de pesca, botellas de agua que se van llenando gradualmente, incluso una ristra de pinzas colgando.

Para aplicar los pesos podemos ayudarnos de otras técnicas, como el bondage, o los anillos testiculares o de pene, así como del "paracaídas", que se ajusta entre los testículos y el pene, que lleva tres cadenas que se juntan debajo de los testículos, y que sirve para que el peso se balancee mientras la persona camina. Si se utilizan las cuerdas, hay que asegurarse de que con el peso no estrangulan los vasos sanguíneos.

10. Introducción objetos en la uretra


La introducción de objetos también debe realizarse con especial cuidado, procurando no causar ningún desgarro intentando empujar. Es mejor si los objetos se esterilizan previamente, ya que esta zona es la entrada directa de infecciones a la vejiga, y sobretodo que sean objetos que no puedan quedar atrapados dentro (con engrosamientos o rugosidades).


El clásico de introducir los palillos de los oídos es uno de esos en los que se puede causar más de un problema, tanto porque se suelte una de las puntas de algodón y se quede dentro como que parece que las puntas son blandas pero las varillas pueden sobresalir y dañar las paredes de la uretra.

11. Masturbación forzada

Esta técnica consiste en continuar con la masturbación cuando ya se ha producido la eyaculación. Como bien dice el nombre, se hace justo cuando el cuerpo pide descanso y recuperación y las sensaciones son más intensas (incluso desagradables o dolorosas, según la sensibilidad de la zona genital de cada cual). El objetivo es conseguir los orgasmos que se quieran a pesar de lo que el otro desee.


12. Contraste frío/caliente

Esta forma de tortura se puede considerar más sensual que bedesemera, pero no hay que despreciar los efectos que el hielo puede tener sobre el pene o los testículos, ni el efecto que puede causar el contraste con un líquido caliente (muy caliente pero sin quemar).

La precaución en este caso es sobre todo por el uso del hielo sobre el pene, ya que lo desensibiliza y si se mantiene demasiado tiempo sobre el glande puede producir quemaduras, ya que es una piel muy sensible.

Hay quien usa el hielo para facilitar la insensibilización en el caso del sexo anal, pero yo no lo aconsejo porque esa insensibilización no permite saber si se está produciendo algún desgarro, y porque el frío contrae la musculatura, dificultando la penetración.

13. Rueda dentada

Se pueden usar objetos punzantes que no desgarren la piel, como es la rueda dentada, palillos de dientes, un tenedor, un cortapizzas, etc, asegurándose de que no se produce perforación de la piel.

Las zonas más sensibles son las que más responden y en las que más precaución hay que tener. Se puede arrastrar sin lacerar.

14. Pinzas

Existen en el mercado muchas clases de pinzas, desde las de la ropa, del pelo, las de oficina, a las médicas, y a las bedesemeras. Lo más importante de todas ellas es que conozcamos el tipo de presión que ejercen, tanto en intensidad como en tipo (no es lo mismo una pinza estrecha que una ancha). Para ello es mejor probarlo antes en uno de nuestros dedos, antes de colocarla, y una vez colocada tener en cuenta que el efecto es acumulativo en algunas zonas, y en otras la zona se habitúa a la pinza y el dolor se nota al quitarla.

Es preferible lavarlas antes de usarlas y tener cuidado con el tipo de material, ya que algunos pueden producir lesiones (los clips metálicos, por ejemplo)    

15. Anillo testicular o de pene,o ambos

Hay anillos de muchos materiales, desde los metálicos a los de latex, piel, plástico, silicona, etc. También se pueden usar abrazaderas de plástico, y hay que tener a mano las tijeras para quitarlas. Su función es apretar, estrangular, inmovilizar, mantener y favorecer la erección, e incluso se pueden usar a modo de collares de posesión. Permiten acoplar otros elementos como pesos, candados, arneses, etc.

La precaución en este caso es prevenir la interrupción de la circulación sanguínea, por lo que es recomendable quitarlos cada 30 minutos para reestablecerla.


Existen unos anillos para el pene que se colocan estando éste en reposo y que produce un efecto de estrangulamiento en cuanto empieza la erección. Hay que tener la precaución de usar unos fáciles de soltar (por ejemplo de cuero con corchetes) o de tamaño adecuado, ya que no es tan sencillo de quitar si produce un estrangulamiento exagerado de la zona.

16. Momificación

También esta zona se puede momificar, ya sea envolviendo el pene junto con los testículos y dejar todo ese paquete colgando entre las piernas para que lo note al andar, o bien envolviendo la zona púbica y creando un efecto de pañal. Para ello se puede usar plástico de cocina, vendas, tiras de tela (una buena manera de aprovechar una sábana), cintas, etc.

La finalidad es sentir la presión y la inmovilización, y es una de las maneras de impedir la erección. Además las sensaciones sobre el plástico también son interesantes (con la rueda dentada, por ejemplo).

17. Chastity belt (cinturón de castidad)

También los hay de muchos tipos: metálicos, de silicona, que cubren todo, que cubren una parte, con candado, con cierre de plástico, y todos ellos tienen como finalidad que no se pueda producir una erección, y que ésta resulte incómoda o dolorosa. También, por supuesto, mantener la castidad forzada.
Esta sería una forma psicológica de tortura, que para algunos es una forma de entrega, y para otros un suplicio, sobretodo cuando los testículos empiezan a estar cargados de esperma y duelen.

Una precaución es no combinar el Cb con métodos de azotes, ya que hay zonas de presión añadidas por el propio aparato que podrían causar lesiones.

Más información: Efectos a largo plazo de la castidad forzada (en inglés)

18. Trampling (pisado)


El trampling se puede hacer directamente sobre el cuerpo de la persona (presionando el pene y los testículos contra la zona púbica), o sobre una superficie dura colocada encima del abdomen (una tabla de madera o de plástico. Se puede fabricar una con el orificio preparado en el que encaje el pene). No es conveniente en ningún caso dejar caer todo el peso sobre los genitales.

Se puede pisar con el pie desnudo o con zapato de tacón (el clásico). Y en todos los casos hay que tener especial cuidado cuando el pene esté erecto, de no causar una fractura, y con los tacones de no clavarlos y provocar hematomas (que aunque a algunos les guste llevarlos, no son sanos).

19. Succión

En el mercado se pueden encontrar muchos aparatos de succión destinados en algunos casos a agrandar el tamaño del pene y en otros simplemente a masturbar por succión. También existen las bombas de succión que se aplican al pene, con un efecto erótico. Se usan porque el efecto de vacío produce una vasodilatación y mayor afluencia de sangre, con lo que el pene parece más turgente y grande, pero este efecto desaparece en cuanto el pene reposa.

Si se usa muy a menudo o durante mucho tiempo, una succión elevada puede producir microroturas musculares por el exceso de presión, y al ser la musculatura del pene del tipo liso, no es de la que se ejercita haciendo un sobreesfuerzo.

Para el caso del cbt, produce una sensación de separación (de que se arranca el pene), y también se usa para la masturbación forzada.

20. Palillos chinos

Los palillos chinos se usan como elemento de presión, o torsión. Se usan uniéndolos entre sí con gomas elásticas, de tal manera que la presión la da las vueltas que le demos a las gomas (a más vueltas, más presión). Se pueden colocar sobre el pene, o en la base, y también atrapando los testículos.




21. Figging

La técnica del Figging consiste en introducir trozos de gengibre pelado en los orificios de la uretra (y también anal), para crear una sensación de quemazón que puede resultar incómoda o muy excitante (dependiendo de la persona).

En esta técnica también se pueden emplear otras sustancias como menta (o cremas refrescantes a base de menta) y alcohol. En todos los casos el efecto perdura hasta que la sustancia se evapora o se neutraliza en contacto con la mucosa (que es donde se aplica). El gengibre en zonas no mucosas no produce ningún efecto.

22. Peinado o raspado


Recomiendo que no tireis los cepillos de dientes viejos, porque se pueden usar para esta técnica, así como un peine de puas, un cepillo de puntas metálicas, y cualquier objeto que sirva para hacer un peinado o raspado de la piel (no, no se usan para peinar el vello púbico, eso solo puede ser una tortura si hay una selva de pelos).

Hay que procurar no producir heridas sobre la piel, y tener cuidado en las zonas más sensibles (piel de los testículos y zona del glande, corona y frenillo).

23. Molinillo

Para esta técnica no tengo ninguna imagen ni video, así que la explicaré lo mejor que pueda. Consiste en enrollar el pene con una cuerda, empezando desde la base, y cuando se llega a la punta se tira de la cuerda de golpe. El pene empieza a dar vueltas y parece un molinillo. Esta técnica me la enseñó una buena amiga.

24. Retención de orina
             
Esta es una de las técnicas en las que la tortura no es tanto el dolor en si, como la sensación de urgencia, de humillación por no poder orinar, y a la que se le puede añadir el uso de un pañal como forma última de tortura. La gracia está en no permitirle orinar hasta que se lo digamos, produciéndose entonces una mezcla entre alivio y dolor.

25. Ortigas


Las ortigas tienen un efecto de quemazón y picor parecido al del gengibre pero más prolongado, que además se puede intensificar si usamos las ortigas a forma de látigo. Se puede aplicar colocándola entre los pliegues de la piel o azotando con ella.

Yo no recomendaría introducir hojas de ortiga dentro de la uretra, ya que las glándulas de la planta serán muy difíciles de quitar y la sensación al orinar puede ser insoportable.

26. Desensibilización

Esta técnica consiste en envolver el pene de tal manera que casi no tenga ninguna sensación (pero no que no tenga ninguna o pierde la gracia). Al masturbar la sensación que se siente es mínima, y si se acompaña de mucha excitación previa, las ganas de tener un orgasmo se multiplican por mil.

Para conseguir este efecto se pueden usar penes falsos (de los que van huecos por dentro pero que son flexibles), también una funda de látex o una funda construída a base de capas de condones superpuestas.

27. Gancho anal con aro para el pene

En este caso la tortura no se produce a nivel genital sino a nivel anal, ya que la bola coincide con el famoso punto G de los hombres (localizado en la zona interna del ano, en una zona cercana a la próstata). Al tener un aro también para el pene, al tener una erección se produce la tensión en la zona anal, que se puede favorecer haciendo que la persona adopte diferentes posturas.

Es conveniente comprar uno que se adapte anatómicamente a la persona, o pierde gran parte de la gracia.

28. Gancho testicular

Esta pieza es como una araña metálica que se engancha en la base de los testículos. Este efecto también se puede conseguir con pinzas grandes para el pelo.






29. Orgasmo arruinado
             
Para esta técnica hay que conocer muy bien a la persona o darle las instrucciones precisas para que nos avise en el momento en el que esté a punto de tener un orgasmo, ya que precisamente la técnica consiste en masturbar a la persona hasta llegar a ese punto, muy lentamente para que el conducto eyaculatorio se llene totalmente de semen, y llegado el momento de eyacular detenerse antes de producir el orgasmo.


Esta técnica requiere de mucha precisión y por eso se suele utilizar otra, que es el ordeño con masaje prostático. En este caso lo que se realiza es un masaje del punto G del que he hablado antes, mientras se realiza una masturbación muy lenta. La estimulación del punto G produce una sensación urgente de eyacular, y la estimulación que requiere en el pene es mínima, pudiendo ordeñar a la persona sin que llegue a un orgasmo.


La tercera versión de esta técnica consiste en excitar muchísimo a la persona sin casi tocarla (con otras técnicas que la estimulen), y después rozar suavemente el pene, o la zona del glande hasta llegar al punto antes del "no retorno", y dejarlo justo ahí. Pasado un minuto volver a empezar con la estimulación hasta llegar a ese punto, y así tantas veces como se quiera, sin dejarle eyacular ni tener un orgasmo (lo que antiguamente se llamaba "calentar la bragueta").

La última versión consiste en esperar hasta que se está produciendo la eyaculación y dar unas palmadas en el pene, sobretodo en la zona del glande, para cortar el orgasmo.


30. Guante de lija

Hay guantes de varios tipos que tienen la cara interna rugosa, ya sea para lijar o para otras labores bricolajeras, que se pueden utilizar para masturbar a la persona (teniendo mucho cuidado de no producir abrasiones ni quemaduras).



31. Vibración
           
La vibración se emplea generalmente para causar placer, pero aplicada en gran intensidad puede ser una tortura. Para ello hay muchos aparatos vibratorios a la venta, desde dildos, hasta huevos vibradores y especialmente hay unos anillos que se colocan habitualmente en la base del pene para estimular la zona del clítoris en el acto sexual, que pueden ser un elemento de tortura aplicado justo bajo la corona del glande, coincidiendo con la zona del clítoris masculino (zona ultrasensible a la vibración y al roce).

32. Desvirilización (tucking)

Esta técnica puede ser en parte molesta o dolorosa, pero sobretodo tiene una connotación de humillación. Consiste en esconder totalmente los órganos sexuales masculino para parecer una mujer. Ello se consigue escondiendo el pene completamente en su base (hacia el abdomen), y subiendo los testículos hasta esconderlos detrás del hueso púbico. Para mantenerlo todo en su sitio se colocan unas tiras de esparadrapo médico. Esto también impide la erección y se puede incorporar a otros tipos de juegos.



Formas intensas de CBT

Las formas intensas del CBT se deben practicar no solamente con precaución, sino que además en la mayoría hay que tener conocimientos específicos para practicarlas correctamente (son las que he señalado con una (C)).

33. Aplastamiento


Aunque el trampling se puede considerar una forma de aplastamiento, en este apartado me refiero a esos aparatos en los que el pene o los testículos son atrapados y se puede graduar la presión y mantenerla. Esta práctica se puede considerar también como cbt suave si no se aplica demasiada presión, pero si se avanza, entonces hay que extremar el cuidado.

34. Electroestimulación (C)


Hay diferentes niveles de electroestimulación, y en niveles bajos se puede practicar sin mayor problema (como por ejemplo con las varillas de ozono, o con las raquetas mata-mosquitos), pero si aplicamos electricidad en mayor intensidad o en mayor extensión (por el resto del cuerpo) hay que saber cómo hacerlo, y dónde no se puede aplicar (por ejemplo, la zona del pecho podría causar un paro cardíaco).

35. Anillo de pinchos

Es una forma moderna de aplicar los cilicios que se usaban como forma de penitencia según la cultura católica, y al llevar los pinchos por dentro hay que evitar compaginarlo con otras prácticas que podrían clavar esos pinchos y producir lesiones.

Un cilicio es un accesorio utilizado para provocar deliberadamente dolor o castidad en quien lo viste. Su uso estuvo extendido durante mucho tiempo en las diversas comunidades cristianas como medio de mortificación corporal, buscando así combatir las tentaciones de sexo y, sobre todo, la identificación con Jesucristo en los padecimientos que sufrió en la Pasión y los frutos espirituales que de ella se derivan.

36. Percusión intensa (C)

Existe una práctica llamada Sack tapping, que es una forma de abuso entre los jóvenes, en la que los genitales de la víctima sufren un ataque del agresor mediante bofetadas, puñetazos, rodillazos, codazos, retorcidos incluso patadas. Este tipo de ataque puede derivar en un daño testicular severo, así que aplicarlo de forma erótica conlleva una grado de precaución elevado.

Se conoce como Ballbusting la aplicación de patadas, puñetazos y rodillazos en el escroto, produciendo un dolor intenso pero al mismo tiempo también placer, y es por ello que se contempla como práctica bedesemera. Pero no es algo tan sencillo como dar una patada y ya está, porque se puede hacer con demasiada fuerza y causar lesiones. Un video que explica como hacerlo podeis encontrarlo en este blog.
    
37. Sondaje uretral (C)

Esta técnica requiere de mucha higiene y mucha paciencia, y aunque médicamente se usa para el vaciado de la vejiga, también se puede usar para el llenado de la misma con fines bedesemeros (usar siempre agua esterilizada para no provocar infecciones). El llenado de la vejiga, y la entrada y salida de la sonda son fuente de innumerables sensaciones, algunas placenteras y otras más dolorosas.


38. Cera (C)

Hay diversos tipos de vela disponibles en el mercado con composiciones muy diferentes, desde parafina a cera pura de abejas, y cada una tiene una temperatura de fusión diferente que hay que tener en cuenta, así como una diferente capacidad de mantener el calor (velocidad y temperatura de endurecimiento). Es una técnica con la que se pueden llegar a producir quemaduras si no se realiza adecuadamente, así que hay que tomar ciertas precauciones, como la de empezar poco a poco y en zonas menos sensibles de la piel.

Para principiantes se recomienda combinar está técnica con el uso de hielo, para que la gota de cera enfríe rápidamente en contacto con la piel fría, pero sin que el hielo llegue a desensibilizar del todo y no nos enteremos de cuando se está produciendo una lesión.

El vertido de la cera se realiza gota a gota, dependiendo la velocidad de vertido de la sensibilidad de la persona. Las gotas que caen una encima de la otra forman una capa que conserva el calor de las primeras que se han vertido pero que al mismo tiempo amortigua el calor de las siguientes (algunos materiales conservan demasiado el calor). Este vertido se realizará desde una altura de unos 60 cm como mínimo para enfriar la gota antes de que toque la piel.

Antes de usar la cera es preferible haber depilado la zona (no recomiendo combinar esta técnica con la de la epilady), y asegurarse de que no se ha usado ningún tipo de sustancia inflamable (alcohol, perfumes, etc).

Otra forma de realizar esta técnica es recorrer la piel con la vela encendida, pero es una técnica que hay que dominar muy bien o la cera derretida podría ser demasiado caliente y quemar la piel.

Más información: Prácticas con cera
                           Cera, el arte de crear en el cuerpo

39. Agujas (C)

El uso de agujas requiere también de desinfección, de conocimiento de como colocarlas (cada tipo de aguja tiene su técnica), qué tipo de agujas usar (agujas de jeringuilla de diferentes diámetros, o agujas de acupuntura), del uso en algunos casos de anéstesicos o de sustancias que "fabrican" una falsa piel. Para realizar esta práctica es mejor consultar con alguien que lo practique y que tenga conocimientos de enfermería.

40. Depilación con cera o epilady

La depilación de las zonas íntimas es siempre la más dolorosa cuando se realiza con el método de la cera o el de la epilady. Recomiendo afeitar la zona primero y esperar unos días a que empiece a salir de nuevo el pelo, y con 1-2 mm usar cualquiera de ambos métodos. Los pelos masculinos son mucho más resistentes y abundantes que los masculinos así que proceder con cuidado, sabiendo que pueden producirse quemaduras con la cera muy caliente, o irritación de la zona.

41. Gomas elásticas

Las gomas elásticas se pueden usar en formas más suaves de cbt, pero pueden tener complicaciones, sobre todo cuando se enganchan en el vello o si se aprietan demasiado o durante demasiado tiempo. Existe un aparato llamado elastrator que sirve para colocarlas con mayor facilidad.

42. Cinta americana
           
Este elemento tiene múltiples usos, tanto en la momificación, como en la desvirilización, la insensibilización incluso también para la depilación, ya que al quitarla se lleva consigo los pelos a los que se haya pegado (puede usarse específicamente para esto). También se puede usar para atado, para impedir que el pene tenga una erección. El adhesivo que contiene puede causar irritación y reacciones alérgicas, o también abrasión de la piel, y hay que controlar que no se corte la circulación de la sangre al usarla.

43. Piercing (C)

Colocar un piercing require de mucha higiene y conocimientos de como hacerlo, pero su uso puede multiplicar las sensaciones placenteras. Hay que tener cuidado a la hora de combinar con otras técnicas de no tirar demasiado no vayamos a desgarrar la piel, por ejemplo (tener a mano hielo por si eso llegara a suceder).


Formas peligrosas de CBT

Las formas peligrosas de CBT no son recomendables, ya que el riesgo de lesión es muy elevado, y aún así se practican. Yo las pongo en la lista sobretodo para poder decir NO, aunque siempre los hay arriesgados que lo prueban todo.

44. Cigarrillos

La forma leve de esta práctica consiste en acercar los cigarrillos a la piel sin llegar a tocarla, solo para hacer sentir el calor.

Las formas en las que el cigarrillo se apaga en los genitales requiere de mucha práctica para no llegar a quemar, y en su forma más extrema, esta práctica consiste en provocar quemaduras como forma extrema de tortura.

Más información: Tratamiento de quemaduras

45. Taqaandan

Es una práctica que se realiza sobretodo en Oriente, y como la palabra kurda indica, significa "clicar", es decir, doblar la punta del pene erecto manteniendo agarrado el resto del pene hasta que se escucha un crujido (similar al crujido de los nudillos). Se dice que esta técnica no es peligrosa, y que como mucho produce la pérdida de la erección y ese sonido de chasquido que es lo que se busca.

Pero esta técnica es peligrosa, al igual que puede serlo intentar doblar un pene en erección, ya que puede producir una fractura de pene que solo se arregla en el quirófano.

46. Castración fingida

Esta técnica no es peligrosa si se realiza efectivamente de forma fingida, usando cuchillos sin filo y pretendiendo que se corta el pene o los testículos, lo que puede llegar a ser excitante como situación.

El peligro radica en querer ser demasiado realista y que el juego se vaya de las manos, incluso acceder a realizar algún tipo de corte como si realmente se fuera a realizar la castración.

47. Batipolla

Esta aparentemente inofensiva y divertida manera de torturar un pene metiéndolo dentro de una batidora americana llena de agua, tiene sus riesgos si se usa una batidora de cuchillas altas, o si el pene al tener una erección llega hasta las cuchillas, así que recomiendo muchísima precaución a quien se le ocurra practicarlo.

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48. Ratonera

Este tipo de trampa especializada para ratones también se puede utilizar para atrapar penes o testículos, pero es altamente peligrosa por la fuerza que puede llegar a tener, que con toda seguridad producirá algún tipo de lesión en el pene (desde hematomas hasta fracturas).

49. Abejas y otros insectos


Existe un fetichismo que consiste en colocarse insectos en los genitales y sentir como se pasean, y ese cosquilleo puede llegar a ser muy excitante a no ser que hablemos de abejas y éstas empiecen a picar en los testículos, produciendo una inflamación en la zona, y un shock anafiláctico en las personas alérgicas.

50. Infusión escrotal

Esta técnica consiste en inyectar líquido dentro del escroto (también puede ser aire), para aumentar su tamaño y la sensibilidad de la piel, también para sentir el peso entre las piernas. Al parecer esta técnica se usa porque como efecto secundario el líquido salino inyectado parece transfundir al pene y agrandarlo en tamaño. Quien lo ha practicado dice que se siente una quemazón dentro del escroto y la sensación de peso y de turgencia, pero que no afecta para nada al pene, y que en unas horas se reabsorbe todo el líquido.

Esta práctica que parece no tener ninguna contraindicación puede llegar a provocar enfisemas subcutaneos, incluso provocar la gangrena.

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Existen otras formas de CBT extremo que ya no pongo en mi lista porque me parece que son realmente torturas, y que por lo tanto no tienen cabida en un acto de respeto mútuo, pero sí que quiero añadir algunas formas divertidas y otras que no se pueden considerar exactamente CBT.


Medidas de precaución

Lo primero que hay que tener en cuenta es que el nivel de tolerancia al dolor, o la sensibilidad de la zona genital es muy variable, y que lo que para algunos puede ser doloroso para otros puede ser placentero, así que es mejor empezar despacio e ir explorando los límites aumentando gradualmente la intensidad a lo largo del tiempo.

La señal más inmediata de peligro sería un dolor agudo e intenso que aumenta rápidamente. Esto resulta un problema para los masoquistas que pueden tomarse este dolor como placentero, encubriendo una posible lesión, así que hay que ser capaz de diferenciar el dolor "bueno" (el que produce placer), del dolor "aviso", que no disminuye ni produce ninguna sensación placentera, y que nos está indicando que algo va mal.

Los daños más comunes que se pueden producir son abrasiones, moratones y cortes. En casos más serios se puede producir aumento en los tejidos, como son los hematomas, espermatoceles (quistes en los testículos), incluso rotura y torsión testicular, así como rotura de pene, que precisan de intervención médica urgente.

Bloqueo de la circulación

El bloqueo de la circulación sanguínea es uno de los mayores riesgos en el CBT, que se puede observar si existe pérdida de coloración y edemas. El bondage en el que los testículos son atados a otras cosas son especialmente peligrosos.

Éste es quizá el mayor peligro porque el dolor no es un indicador fiable. El tejido privado de irrigación deja de doler en un momento determinado, lo que no significa que todo vaya bien. Puede estar irreversiblemente dañado. Cualquier atadura está demasiado fuerte si se clava en la piel y produce sangre. Cualquier atadura se ha llevado durante demasiado tiempo si el pene o los testículos se enfrían o pierden sensibilidad, pero el tercer signo de problemas circulatorios, la pérdida de color, es aun menos fiable en este caso. Todos los tejidos genitales se ven profusamente irrigados durante la excitación sexual, volviéndose rojizos e incluso purpúreos, por lo que puede haber un serio compromiso de la circulación antes de que nos demos cuenta por la falta de color, ya que la sangre que permanece enmascara el problema.

Un mejor signo de circulación alterada es la aparición de edemas o engrosamientos blandos del escroto o del pene, sobretodo alrededor de las ataduras o puntos de presión. Aunque estos edemas no son peligrosos por si mismos, ya que se reabsorben cuando se reestablece la circulación, cualquier tipo de presión o elemento que se esté utilizando cercano al edema debe ser quitado para evitar que se produzcan lesiones mayores. Por lo tanto hay que evitar todo tipo de ataduras, inmovilizaciones o aparatos de presión que no puedan liberarse con facilidad. 

Una buena regla es aflojar o liberar la presión cada 20 o 30 minutos, incluso si no hay signos de ningún problema, y nunca colocar ningún tipo de restricción durante la noche que produzca incomodidad oestén demasiado apretados (atadura, cb, anillos).

Eyaculación retrógrada

Si se obliga a la eyaculación mientras está fuertemente atado en los genitales, el semen se puede ver forzado a volver hacia atrás en la uretra y a ser reabsorbido por el cuerpo. Una parte puede ser eliminado por la orina y el resto reabsorbido sin causar mayores problemas, aunque si se produce habitualmente puede afectar a la producción de esperma.

Otros problemas y recomendaciones

Si se corta la circulación de la sangre durante mucho tiempo en la zona del prepucio, el tejido tendrá problemas para ejercer su función retractil, incluso puede perder elasticidad.

Hay que tener cuidado con los piercings genitales ya que si se arranca uno sin querer se necesita ayuda médica para reparar el tejido desgarrado y evitar una fea herida que podría infectarse con facilidad. 

Si se usan aparatos de electroestimulación, asegurarse de que no hay un marcapasos colocado y que no existen problemas previos de corazón.

La fractura de un pene erecto produce un crujido audible y es muy dolorosa, y es un problema muy serio que necesita intervención médica inmediata. como primeros auxilios usar hielo.

La rotura de un testículo, que produce la liberación del semen en el saco escrotal, se acompaña de nauseas, un dolor extremo, una hinchazón del saco escrotal  y sangrado interno que puede crear un gran hematoma. Este tipo de lesión requiere de atención inmediata.

La torsión testicular ocurre cuando el cordón deferente y los vasos sanguineos que conectan el saco escrotal  sufren torsión o estrangulación, produciéndose un dolor intenso, hinchazón y edema del saco escrotal, y puede ser extremedamente sensible al tacto. Este tipo de lesión requiere de rápida intervención o se podría perder el testículo.

Cualquier práctica que implique la introducción de objetos por la uretra debe realizarse con una escrupulosa higiene, limpiando tanto el pene como el material a utilizar.

La aparición de pequeños hematomas no es preocupante, ya que se reabsorben en unos días, pero la presencia de grandes hematomas puede poner en compromiso otras estructuras genitales y deben ser revisados por un médico.

Es recomendable además tener un kit de primeros auxilios completo siempre a mano, y ante cualquier duda de lesión es mejor interrumpir la práctica.